Había sentido durante todo el día que algo se le olvidaba. Estaba a punto de quedarse dormida cuando recordó que ese día debía lavar su ropa sucia. Isabel, se levantó y bajó al primer piso, donde estaba la lavandería del edificio. “Andaba en pijama sin pintura, con las tremendas ojeras y con un pelo del terror”, cuenta. Fue entonces cuando Isa agarró el canasto de la ropa sucia y cerró la puerta de su departamento. El problema fue que no llevaba las llaves de su departamento y como vivía sola no tenía cómo volver a entrar.
El año 2008 Isa se independizó y se fue a vivir sola. Desde que era chica siempre tuvo la idea de independizarse, por lo que una vez que terminó su carrera y juntó la plata necesaria les dijo a sus padres que buscaría un lugar para vivir. Actualmente ella al igual que el 2,7% de la población chilena es decir 452.581 personas, según la encuesta Casen 2010 dejaron la casa de sus padres y se independizaron. Un 53% de esta cifra son mujeres, un tercio de las cuales son solteras, mientras que los hombres representan el 47%.
Según la psicóloga de Clínica Avansalud, Alejandra Yarmuch, el principal motivo para que una mujer se independice es la libertad de acción que esto significa. “Existe una necesidad de que nadie controle sus horarios, el no tener que dar explicaciones de lo que hacemos o dejamos de hacer, de decidir qué hacer y cuándo, de limpiar y cocinar cuando queramos, de organizar los espacios a nuestro gusto, de hacernos cargo solas de las responsabilidades sin un padre o una madre que las supla por uno. Es simplemente un sentimiento de independencia”, afirma la psicóloga.
Actualmente la edad en que las mujeres se independizan oscila entre los 20 y 30 años, cuando ya han terminado de estudiar y cuentan con la independencia económica suficiente como para enfrentar el vivir solas. La psicóloga Yarmuch asegura que un buen momento para independizarse es cuando se ha terminado de estudiar y se ha comenzado a trabajar.
5 tips para las solitarias
El primer día que Isa llegó a su nuevo hogar, admite que estaba “perdida”. Ella creía que había comprado todo lo necesario, sin embargo a medida que pasaban los días se dio cuenta que le faltaban algunos productos esenciales para su rutina diaria como sal, aceite, detergente, martillo, clavos, entre otros.
En conjunto con la psicóloga Alejandra Yarmuch elaboramos algunos tips para facilitarle la tarea las mujeres que se van a vivir solas:
1.- Mantén el contacto con tu familia y amigos
Algunas de las complicaciones que se pueden presentar al vivir sola e independizarse es la falta de contención afectiva. “Llegamos a nuestra casa y está vacía, y muchas veces necesitamos descargarnos contar lo que nos ha pasado durante el día y no tenemos con quién hablar”, afirma Alejandra. Conversar diariamente y tener a alguien para contarle tus experiencias diarias reduce el estrés y la tendencia a sentirte triste.
2.- Organiza tu tiempo
Cuando vives con más personas debes coincidir con tus familiares en horarios, comidas, almuerzos, vacaciones, cumpleaños, en la hora que levantas, etc. Cuando las mujeres se independizan es ideal que se organicen para alcanzar a hacer las labores del hogar, trabajo y vida social bajo sus propios esquemas. Define un día para lavar la ropa, para hacer un aseo general de la casa y comprar la comida. “Intentar mantener la casa limpia y ordenada, mejora el ánimo”, asegura la psicóloga.
3.- Cocina y congela
Para no tener que estar cocinando todos los días algo diferente y sólo para una persona, es ideal es que cocines en grandes cantidades y congeles la comida, así cuando quieras comer descongelas la comida en el microondas.
4.- Calcula el dinero
Cuando te vas a vivir sola tienes varios gastos que antes no tenías contemplados como por ejemplo pagar cuentas de luz, agua, arriendo y comida. Por ello es muy importante calcular el dinero que gastes para llegar a fin de mes. Si es necesario anota en una libreta todos los gastos que vayas haciendo, así tendrás más organizados tus ahorros. “Es difícil organizarse sobre todo cuando uno es mujer y te gusta salir a comer, juntarte con tus amigas, comprar ropa, etc.”, asegura Isabel.
5.- Decora tu hogar a tu gusto
Te cambiaste porque querías libertad para tomar tus propias decisiones, por ello es esencial que elijas tu hogar y lo decores a tu gusto. “Tu casa debe ser un lugar que realmente te guste. Debes llegar a tu casa y pensar que es justo lo que querías, lo mejor y que no importa todo lo que has pasado para tenerla”, afirma Isabel.
Una mujer que vive sola proyecta autonomía, autosuficiencia y seguridad. El construir un camino propio es cada vez más común y a pesar de que no existe un estado perfecto, al tomar la decisión de cómo y dónde vivir es necesario crearse expectativas realistas para que la decisión se disfrute.
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