Un hito. La próxima visita de Paul McCartney tiene todos los detalles para graduarse como suceso histórico. Y no sólo por la segunda vez en Chile de uno de los artistas fundamentales del siglo XX, sino que también por las coordenadas que apuntan a precios y convocatoria. Ayer se confirmó la nueva visita del ex Beatle para el miércoles 11 de mayo, a las 21 horas, en el Estadio Nacional. “11 de mayo, Estadio Nacional. See you there. Let’s rock“, corroboró el propio inglés en un video emitido anoche por Chilevisión.
Los boletos salen a la venta este sábado a la medianoche a través de Ticketmaster y tiendas Falabella, y bajo un rango de precio que va desde los $ 28 mil (galería) hasta los $ 532 mil (incluyendo cargos por servicio y con un 10% de descuento con tarjeta de esa multitienda). Una cifra de alto impacto: la ubicación exclusiva establece un nuevo récord en megaeventos chilenos. Hasta ahora, la marca la tenía Luis Miguel, quien en noviembre del año pasado cobró $ 240 mil por las localidades más onerosas en Movistar Arena. Más atrás queda Madonna ($ 237 mil) y el propio “Luismi”, que en 2002 pidió $ 222 mil para una gala.
El boleto más alto para el show del hombre de Yesterday permitirá verlo sentado en las primeras filas, e incluirá una serie de privilegios extras relacionados con servicios y merchandising, aunque no habrá acceso a la prueba de sonido, beneficio que se comercializará a través de su web y con precios distintos. El resto de los precios es de $268.800 (Vip top); $212.800 (Vip platinum); $168.000 (golden); $ 430.000 (Pacífico medio premium); $ 190.400 (Pacífico medio); $156.800 (Pacífico alto); $134.400 (Pacífico bajo); $78.400 (Andes); $44.800 (cancha); y $50.400 (Pacífico lateral).
Todas las ubicaciones exclusivas incluirán sillas, aunque el sector de Cancha general se habilitará para gente de pie.
Un matiz: las entradas más caras para su show del 9 de mayo en Lima -la escala previa a Santiago-ascienden a $ 333 mil, pero la más barata cuesta $ 43 mil. Para el Nacional se espera reunir a más de 50 mil personas. El artista arribaría un día antes en vuelo privado.
El show es parte de su Up and Coming tour, dura cerca de tres horas e incluye temas que van desde su era en The Beatles hasta su otra banda, Wings. Tiene dos pantallas laterales de amplia extensión -las más largas del circuito, de 18 x 6 metros- y una tercera al fondo donde se proyectan imágenes de The Beatles en All my loving, de George Harrison en Something y del propio público en Ob-la-di, Ob-la-da. También hay un saludo a Lennon en Here today y pirotecnia en Live and let die. Su banda ofrece un sonido crudo y la forman cuatro músicos (Rusty Anderson y Bryan Ray, en guitarras; Paul Wickens en teclados, armónica y guitarra; y Abe Laboriel Jr. en batería). Su visita también arroja otra novedad: se trata de una coproducción entre DG Medios y CHV.
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