La cantante lo había prometido y no defraudó. Yuri dijo que iba a tocar los temas que la gente quería escuchar. Esos que recorren sus más de 30 años de carrera. Y el público obtuvo lo que pidió. Un éxito tras otro se fueron escuchando, matizadamente.
Al principio, la artista apostó por el ritmo, con Baile caliente. Luego, Yuri echó mano a clásicos románticos como Amiga mía, Todo mi corazón y Arrepentida, mezclados con Hombres al borde de un ataque de celos, con lo que encendió a un público que recibió altas dosis de nostalgia en la primera noche del certamen.
También es destacable la producción del show de la mexicana, que se cambió reiteradamente de vestuario junto con su grupo de baile, en una puesta en escena que ya había probado con éxito el año pasado en el país, en su concierto en el Teatro Caupolicán y más recientemente, la semana pasada, en el Casino de Viña.
El manejo en el escenario de Yuri no entra en discusión. Sabe cuándo y cómo hablarle a su público. Tras Qué te pasa, Rafael Araneda y Eva Gómez salieron al escenario y la gente instantáneamente pidió la antorcha de plata. Un minuto después, una Yuri muy emocionada ya estaba recibiendo la antorcha de oro. El público estaba en el bolsillo.
La guinda de la torta la puso el homenaje de la artista a su marido Rodrigo Espinoza, a quien invitó al escenario junto con Alfredo Alonso e interpretaron Hay un límite, de Aleste.
Tras esto, la mexicana recibió la gaviota de plata y la satisfacción de haber cumplido en la Quinta
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