El artista hoy habría cumplido 84 años y quién sabe si seguiría creando obra de artes o, tal vez, dirigiendo en el cine.
No soy una fanática del arte ni menos entendida en el tema. Sólo disfruto de las cosas bellas de la vida y también de las cosas que crea el hombre. Por eso me gusta, de vez en cuando, salir a pasear a barrios clásicos para ver la arquitectura de las casas o también darme una vuelta por alguna muestra entretenida de arte o fotografía. Insisto, no me las doy de artista porque esto lo haré una vez cada 3 meses, como mucho.
En mi afán de caminar por Santiago, a final del año pasado me topé casi al azar con una exposición gratuita de Andy Warhol en el Centro de Extensión de la Universidad Católica. No habían más de 25 pinturas pero para mi sorpresa, la colección era sobre personajes de fantasía de la infancia del artista y pude ver a Superman, Mickey Mouse y a una bruja mala clásica de cuento de hadas con un toque diferente. Esa mirada que sólo Warhol le daba a las cosas. La muestra era pequeña pero puedo decir que vi en directo una Warhol original. Ok, quizás una réplica de un Warhol original.
No hay forma de recordar a nu artista que con sus obras o con lo que sus obras provocan en la gente. Por eso, mi manera de homenajear al seco de Warhol es esta. ¡Feliz cumpleaños Andy!
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