Una multitudinaria y colorida marcha se realizó hoy por el centro de Santiago para exigir la despenalización del aborto, más allá de las tres causales que se debaten en el Congreso: riesgo vida de la madre, inviabilidad fetal y violación.
Más de 5 mil personas desafiaron el frío de esta noche invernal para promover un cambio legislativo que apunte a un aborto libre, seguro y gratuito y así lo expresaba la consigna “Mujeres abortan en Chile todos los días”.
“Queremos abortar sin que se nos impongan condiciones patriarcales y misóginas, por lo tanto, el aborto en tres causales nunca será suficiente, ya que limita nuestro poder de decisión y nuevamente otros deciden por nosotras, tutelando nuestro cuerpo y dejándonos sin poder de decisión”, decía la convocatoria.
La semana pasada, el Senado aprobó la interrupción del embarazo en tres causales, pero introdujo modificaciones que obligaron a que el proyecto volviera a la Cámara, donde el año pasado había sido aprobado.
Esta vez, la abstención de un diputado demócrata cristiano, la inasistencia de otros parlamentarios oficialistas dejaron la iniciativa del Gobierno en suspenso hasta agosto cuando entre a comisión mixta y se vote nuevamente en ambas cámaras.
Los lienzos de los manifestantes postulaban que “Las ricas se los pagan, las pobres se desangran!! Aborto libre, seguro, gratuito y solidario”.
Más atrás se leía: “Por un Chile donde seamos socialmente Iguales, humanamente Diferentes y totalmente Libres”, “Abortar es una Opción, Decidir es un Derecho”, rezaba un cartel de la Mesa de Acción por el Aborto en Chile.
La instancia declaró que “si bien, valora la aprobación de las tres causales que incluía el proyecto de interrupción del embarazo, rechaza categóricamente la grosera dilación”.
“Es indigno que algunos diputados de manera indolente hayan dado la espalda, una vez más, a las niñas. Con su reprobable actuar evitaron que una norma no tuviera quórum impidiendo que el proyecto sea despachado definitivamente y pasándolo a Comisión Mixta”, explicó Gloria Maira, portavoz del colectivo.
El punto que no alcanzó quórum es la exigencia de una autorización de los padres para niñas menores de 14 años.
“No aprobar esa norma es gravísimo, pues con esto podemos estar ante el hecho absurdo y brutal de que un padre violador no quiera autorizar el aborto de su hija. El Estado no puede permitir que existan casos tan feroces”, reflexionó la también vocera Ana Piquer.
Añadió que “cada obstáculo que ponen al proyecto, implica que a la larga las mujeres y niñas que vivan una situación tan extrema y dolorosa, deban sortear además una tortuosa seguidilla de trabas para acceder a un aborto seguro y legal”.
La Mesa de Aborto reúne a diversas organizaciones de mujeres, feministas y de derechos humanos que busca generar una alianza social para alcanzar la despenalización penal y social del aborto en Chile.
Fuente: ANSA
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