Agencia: Reuters
Jane Fonda luce radiante y está más vigente que nunca. No por nada está nominada para los premios del Sindicato de Actores en enero por su papel protagonista en las serie de televisión “Grace and Frankie”.
Sin embargo, la actriz que este mes cumplió las ocho décadas, aseguró en una entrevista con revista People que que cuando crecía nunca esperó llegar a los 30 años.
“Nunca me imaginé los 30”, dijo Fonda. “Asumí que no viviría mucho y que moriría sola y con algún tipo de adicción. Nunca pensé que si vivía tanto seguiría vibrante y sana y trabajando aún. Estoy agradecida”, agregó.
De dulce y agraz
Y es que la vida de Jane no ha sido nada fácil. Su madre se suicidó cuando ella tenía 12 años y su padre, el actor Henry Fonda, volvió a casarse. En el pasado, habló de sus problemas con la bulimia, su consumo de drogas alucinógenas y los abusos que sufrió cuando era pequeña.
Fonda ganó su primer Oscar en 1972, a los 35 años, por la película “Klute”, y logró el segundo en 1978 por el drama sobre la Guerra de Vietnam “Coming Home”.
Se convirtió en una activista contra la guerra y a favor de las mujeres, provocó una fiebre por el “fitness” con sus videos de ejercicios físicos en los años 80, se casó tres veces
“Estoy agradecida por haber podido mejorar en estos 80 años”, dijo Fonda a People. “Soy menos crítica. Perdono. No siempre fue así. He trabajado muy duro para mejorar como ser humano”, finalizó.
COMENTAR