Al principio, Jessica Abudinen pensaba que su cuarto embarazo sería una niñita. “Me sentía podrida, con muchas náuseas, no me quería levantar, no quería comer. Muy diferente al embarazo de mis otros tres hijos hombres”, reveló.
Sin embargo, finalmente la vida la sorprendió, y su guagua no sólo resultó ser otro niñito, sino que además le generó un periodo de gestación muy diferente.
“Ando mucho más relajada que con los otros. Antes no comía nada, andaba paranoica, no tomaba bebida, no comía algunas cosas. En cambio ahora él fluye no más conmigo”, comentó a Biut.
Incluso, sus antojos han sido muy diferentes. “Con los otros me dio por algunas cosas cítricas, jugos de naranja, por ejemplo. Pero con éste mi antojo han sido las hamburguesas. Me puedo comer hasta tres en una semana”, aseguró.
Abudinen indicó que “hamburguesa que veo, hamburguesa que me zampo, jajá. Es terrible, imagínate que un día eran las diez de la noche y yo le digo a mi marido que quiero hamburguesa y ahí partimos, a un restaurante porque no teníamos para hacerlas en la casa”.
Eso sí, la animadora afirmó que nada de comida rápida. “No, mi antojo es más premium, jajá. Tiene que ser la hamburguesa más clásica, con lechuga, tomate, cebolla cruda, que es fundamental, kétchup y mostaza. Y antes no podía ver la mostaza, la odiaba, pero ahora tengo que echarle”, dijo.
Has tenido un antojo bastante glotón… ¿y el peso?
Pucha, tengo que cuidarme, ya me dijeron ya, porque en mi anterior embarazo engordé veinte kilos, pero en este no pueden ser más de ocho.
¿Por qué esa precaución?
Porque esta va a ser mi cuarta cesárea y es peligroso, la piel no se puede estirar mucho.
¿Es un riesgo?
Sí, porque como tu piel la cortaron varias veces en el mismo lugar está muy delicada. Y si vas engordando esa piel se va estirando y puede quedar muy delgada. Entonces, a la primera contracción puede abrirse y ahí el riesgo vital es para la madre y el feto, que puede tener una malformación porque le va a entrar líquido. Eso es lo que tratan de evitar.
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