Varios profesionales de la salud mental y muchos estudios han explicados la importancia que tiene la influencia de la madre en el desarrollo de los niños.
Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que el rol del padre también sería clave para el desarrollo emocional y físico de los niños y niñas.
Francisca Morales, encargada del área de Desarrollo Infantil Temprano en UNICEF Chile, explica en el sitio online de Chile Crece Contigo, que “hoy se sabe que un niño con más de una figura de apego, con más de una persona que lo cuida y le hace sentir querible, es un niño que crece con una base más sólida para enfrentar la vida”.
La especialista agrega que, “mirando algunos aspectos de la especificidad que aporta el padre, algunos autores señalan que los padres son los que aportan más en el desarrollo motor del niño, por el tipo de juegos que tienden a hacer con ellos; les ayudan a salir al mundo y en el proceso de “destete” de la mamá, y también son un modelo de identificación masculina para los niños, y un modelo de diferenciación para las niñas”.
En este contexto, aprovechamos la avant premier de la película “Godzilla II”, para conversar con algunos rostros masculinos, sobre cómo ejercen su paternidad y el rol que creen cumplir en su crianza.
Horacio de la Peña
“Vivo para mi familia y mis hijos”
“Mi rol paterno es muy presente, vivo para mi familia, mis hijos, me fascina vivir con ellos y traspasarle todos los valores de vida, familia, deporte, comparto mucho con ellos. Tengo distintos roles. El más chico es tenista. El segundo, un futuro director de cine. Francesca es mi niñita de 14 años y me tiene loco, que el primer beso, el primer novio, papá qué tengo que hacer. La otra se acaba de recibir de ingeniera y la hermana está terminando economía. Tenemos una familia muy particular y estoy orgulloso de ella. Somos padres muy presentes, hacemos todo juntos, compartimos lo bueno, lo malo, estamos todo el día haciendo cosas. Y yo, que trabajo y viajo mucho, recibo todo el día frases como: ‘papá vuelve’ , y es divino”.
Mario Velasco
“El cuidado que tengo con la Julieta es más aprensivo”
“En la mayoría de las familias me parece que hay roles que hace uno mejor que el otro, lo que no indica que cuando te toca asumir esos roles que ha llevado la mamá, o que la sociedad indica que los tiene que ocupar ella, uno no pueda hacerlos bien. Creo que uno se distribuye ciertas pegas en la crianza de los hijos que tiene que ver con que se te puedan hacer más fáciles ciertos roles, pero no quiere decir que no podamos dividirlos, invertirlos y hacerlos igual de bien (…) Mi hijo mayor vive en La Serena y siempre la distancia hace que la paternidad sea distinta, en el sentido de no poder estar tanto con él o tener que acomodarse para las vacaciones, pascua, veranos, pero no en el día a día, como la vivo con la Julieta. Este año, por un proyecto laboral de su mamá, me tocó vivir con ella (…) Tuve que hacer un par de cambios de hábitos, que tiene que ver con la responsabilidad de apoyar a la Carolina Mestrovic (madre de su hija). Creo que el cuidado que tengo con la Julieta es más aprensivo”
Max Ferres
“Antes de que naciera quería un hijo varón. Hoy no la cambiaría por nada del mundo”
“La mamá se lleva una carga bastante grande, está 24/7. Hay días que yo no la veo, entonces me da la tranquilidad para estar de acá para allá, preocuparme de mi trabajo, mi vida social, mis amigos. Y ahí creo que la mamá toma un rol bastante más pesado que el del padre, en mi caso. Pero tampoco tendría problema si en algún momento tuviera que quedarme con mi hija y tener el rol que quizás hoy tiene ella y rebuscármela como hace ella en momentos que se le complica (…) El rol de padre nunca es fácil, menos con un trabajo como el mío, que ando de un lado para el otro y no tengo un horario fijo. Mi hija vive en Viña y eso me hace estar un poco alejado, pero apenas puedo estar con ella, lo hago (…) Compartimos mucho el tema de la fotografía. Me gusta mucho estar con ella, somos muy compinches, parecidos, tenemos mucha complicidad y eso me encanta”.
Federico Koch
“Soy cien por ciento en la crianza, me incluyo en todo”
“Es un 50 y 50. Nos llaman la familia moderna, pero no conozco otra forma. Soy cien por ciento en la crianza, me incluyo en todo: cambiarla, bañarla, vestirla, hacerle de comer. Es un rol compartido con su mamá. Nos encanta portarnos mal, jugar, escondernos, hacer enojar a la mamá (…) Siento que tiene mucho más vínculo conmigo, en todo recurre más a mí que a la Eli. Yo soy el que malcría y la Eli la que pone el orden. A la mamá le toca a veces el rol de bruja, pero bueno, siempre hay uno que no lo hace y en este caso me tocó a mí”.
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