La tecnología y en especial el celular, se ha vuelto una parte importante de nuestras vidas, muchas veces la adicción es tanta que no nos damos cuenta de los efectos dañinos que puede causar en nuestro entorno.
Es por esto, que el Centro de Crianza Consciente Acuna formado por psicólogas, pediatra, fonoaudióloga y terapeuta ocupacional, compartieron un texto sobre lo nocivo que puede ser esta adicción.
”Cada vez estamos más conectados al celular, en él concentramos muchas funciones: comunicación, agenda, fotos, trabajo, alarma, etc”, escribieron desde el centro de especialistas donde promueven la crianza respetuosa, aludiendo a las acciones cotidianas que hacemos en el día con el aparato electrónico.
”Si bien es una herramienta que nos ha facilitado la vida en muchos aspectos, no llegamos a dimensionar el daño emocional e intelectual que está adicción puede provocarle a nuestros hijos’, advirtieron.
Tres daños que genera en los niños tu adicción al celular
Desconexión
Las profesionales aseguran que ”el uso desmedido de celulares por los padres afecta directamente la relación con sus hijos”, porque los padres que constantemente están respondiendo mensajes o mirando el celular, no le ponen la atención suficiente a los niños. Esta acción impide mirarlos a la cara cuando hablan e involucrarte en juegos sin interrupciones.
Si por el contrario, dejas el celular, le pones atención y lo miras cuando hablas, ”los niños pequeños desarrollan el lenguaje y sus emociones (…) Aprenden a cómo tener una conversación y a cómo leer las expresiones faciales de los demás y, eventualmente, a ser mejores comunicadores de lo que piensan y necesitan, lo que se traduce, entre otras cosas, en menos frustraciones”.
Malos Tratos
Las especialista del Centro de crianza Consciente, dice que los padres que pasan mucho tiempo en el teléfono tienen una tendencia a enojarse más fácil y por esto los niños, serán más propensos a “portarse mal para llamar su atención”. Toda esta situación generará que los padres estén más irritables, lo que causará un circulo vicioso.
Según el libro ‘The Big Disconnect’ (“La gran desconexión”) esto ocurriría debido a que “cuando la mamá está enviando mensajes de texto o contestando el correo electrónico, la parte del cerebro que está activa es la de “hacer”, en la cual se genera un sentido de urgencia por completar la tarea. En consecuencia, esa mamá se altera con más facilidad cuando el niño le interrumpe, pudiendo llegar a gritarle o tratarlo mal”.
Rechazo
Por último, si los padres le dan más importancia al celular que a sus hijos, el Centro asegura que ”puede haber consecuencias emocionales profundas”. Esto debido a que los niños van a interpretar ese comportamiento como ”evidencia de que ellos no son lo suficientemente importantes o interesantes para sus papás”. Provocará que se sientan rechazados, afectará el vínculo entre ambos, su autoestima y su desempeño social.
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