Seguramente has escuchado varias veces aquello de que la primera impresión de alguien es vital. Es que, ya sea para una entrevista de trabajo o una cita, lo cierto es que es importante que la persona con la que vas a interactuar se lleve la mejor opinión de ti, ¿o no?
“Cuando se enfrenta a algo nuevo la persona está a la expectativa y necesita tener información lo antes posible para saber cómo se tiene que comportar y lo que se espera de ella”, señala Fernando Miralles, profesor de Psicología de la Universidad CEU San Pablo, en el diario El Mundo, dando cuenta de por qué estos primeros acercamientos son tan fundamentales.
El experto agrega que “son importantes cuanto mayor es la persona (no es lo mismo una persona con 20 años que con 50, pues normalmente tiene un rol más específico que defender) y cuanto más trascendente sea el momento que se va a vivir: no es lo mismo ir a una entrevista de personal que te presenten a alguien por la calle de casualidad”.
Por ello, acá te entregamos algunos consejos para que enfrentes de la mejor manera dos situaciones, una entrevista laboral y una primera cita, y salgas parado de la mejor forma de ellas, junto con explicarte por qué es tan vital que trabajes esa primera imagen que los demás puedan percibir de ti.
Una imagen vale más que mil palabras
“Dado que vivimos y actuamos muy rápido, en muchas ocasiones no disponemos de una segunda oportunidad para causar esa buena primera impresión que nos permita darnos a conocer más allá de lo que en principio diga nuestra cara, nuestro aspecto o nuestra forma de vestir”, indica Cristina Iguaz, experta en Inteligencia Emocional y directora de inU Coaching, en Elmundo.es.
Por esto, la especialista agrega que, si bien, “cambiar una primera impresión no es fácil, tampoco es imposible, siempre y cuando contemos con otra oportunidad de darnos a conocer con más tiempo, mostrarnos confiables y serenos, pues son dos de las características de la personalidad más valoradas para tener relaciones duraderas”.
Buena impresión en una entrevista
Para Fernando Miralles, profesor de psicología entrevistado por el diario El Mundo, una de las mejores formas de causar una buena impresión en una entrevista de trabajo es mostrarse informado. “Se debería estudiar con antelación el ideario, los objetivos y los puntos fuertes y débiles de la empresa”, aconseja.
Junto con esto, el sitio Primerempleo.com también nos entrega cinco tips, dignos de tomar en cuenta:
Viste correctamente: hay que llevar prendas adecuadas que aparenten seriedad y que no sean demasiado “casual”.
Llega de forma puntual: unos 10 o 5 minutos antes te servirán para organizarte y prepararte para el momento, además de demostrar tu responsabilidad.
Ten confianza y seguridad: Mantén el contacto visual con la persona con la que hablas, responde a las preguntas con seguridad y, si no sabes qué contestar, di que no lo sabes sin ponerte nervioso ni inventar una respuesta.
Haz preguntas inteligentes: No hagas preguntas relacionadas con el sueldo o con las vacaciones, sino con la empresa, el puesto de trabajo, etc.
Despídete dando las gracias: Muestra educación y confianza dando la mano de forma segura y diciendo amablemente: “espero que volvamos a hablar pronto”.
Buena impresión en una cita
El experto Fernando Millares recomienda en este caso “es importante no enseñar todas nuestras cartas positivas. Lo mejor sería ir enseñando nuestros puntos fuertes poco a poco e ir intercalando algún pequeño ‘defectillo’ que tengamos”.
Acá te entregamos algunos datos que el sitio Uncomo.com recolectó y que te serán de ayuda en ese primer encuentro:
Elige bien tu outfit: los hombres deben evitar los extremos, muy formal o muy desaliñado, mientras las mujeres deben evitar mostrar demasiado. Ojo que ser sensual no implica un escote de infarto.
No dejes nada al azar: es importante que tengas un plan y que al menos una de las dos partes se sienta cómoda en el punto de encuentro que han elegido.
Haz del encuentro una ocasión divertida: eviten hablar acerca de dramas personales, temas polémicos o cualquier otro tópico que pueda empañar el encuentro.
Evita las movidas incómodas: ya sea invadir demasiado el espacio personal de alguien a quien recién conoces o un comentario desubicado que haga que el otro se sienta como una presa.
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