Es amada u odiada. Lucy Cominetti sabe que su personaje, “Begoña” en “Preciosas”, saca todo tipo de ronchas. “Ella produce esos extremos”, cuenta, orgullosa de haber interpretado un personaje tan diferente a ella.
“Me encantó hacerlo. Me permitió jugar mucho, salirme de los límites, porque es un personaje que no está en calve realista, está mucho más allá, puedes jugar más. Con ella todo puede ocurrir”, dice, agregando que sus más cercanos “me desconocen, como que no les calza, porque en la vida real soy muy distinta, no les calza verme con ese nivel de locura”.
La actriz, que ya terminó las grabaciones en la teleserie de canal 13, ahora está de vacaciones, descansado y esperando que se aprueben algunos proyectos para regresar a la pantalla chica. Revisa lo que nos contó de este periodo y cuáles son algunos de sus secretos para mantenerse siempre estupenda.
Los secretos de Lucy
¿Cómo te mantienes en forma y saludable?
Tengo la suerte de la genética, tengo padres extremadamente delgados. Entonces no tengo que estar vigilando lo que como. Si hago deporte, pero porque me gusta que mi cuerpo esté fuerte, flexible. Hago pilates, yoga. Y no como carnes rojas porque no estoy de acuerdo con la industria animal, con los mataderos. Sólo consumo pescado, por sus nutrientes.
¿Cuál es tu rutina de belleza?
La verdad es que me cuido harto, porque es necesario por mi trabajo. Tengo productos de cabecera que son, en su mayoría, dermatológicos. Katherine Barría es mi dermatóloga y ella me da un cuidado diario que lo sigo religiosamente, con productos de Neostrata y su línea Bionic, y en la noche uso un preparado, algo que ella me receta y lo pido en la farmacia, es especial para mí.
¿Cuáles son tus “Dato Biut”?
Hay un restaurante para comer rico y sano que se llama Aldea Nativa. Son productos orgánicos, con carnes de vacas criadas en libre pastoreo. Son platos ricos y sanos. Lo recomiendo cien por ciento.
En cuanto a belleza, tengo un secreto casero buenísimo para revitalizar la piel: el aceite de argán. Por ejemplo, cuando estoy cansada, me pongo argán en la cara y le devuelve a mi piel el brillo, se ve altiro más descansada. De los aceites a mí me parece que es el mejor, pero tiene que ser siempre puro.
¿Qué es lo que más te gusta de ti?
Físicamente mis ojos y mis piernas. Y de lo interno, me gusta que soy fuerte y leal con mis amigos.
¿Y cuál es tu peor defecto?
A veces soy un poco cerrada, tiendo a aislarme. La parte social la he ido incorporando con el tiempo, pero tengo tendencia a la soledad.
¿Cómo te conquistan?
Un hombre me conquista siendo él, porque se nota demasiado cuando no lo son.
El peor error de un hombre es:
Mira, yo siempre he estado con hombres que no son el típico hombre chileno, porque no tengo paciencia con el machismo ni los celos. Creo en las relaciones en libertad. Entonces mis pololos han sido hombres seguros de sí mismo independientes, pero también contenedores. Mi pololo de ahora es maravilloso, jajá. Entonces pienso que el peor error es eso, creerse como dueño del otro.
¿Tienes algún sueño por cumplir?
Me gustaría pegarme un viaje largo, como de seis meses. Y también tener la posibilidad de trabajar como actriz en otro país, no necesariamente el sueño hollywoodense, sino quizá en otros de Latinoamérica. Me gustaría tener la experiencia de moverme en otro mercado.
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