Seguramente muchas veces hemos oído que los niños son mejores que las niñas en los números y, para comprobarlo, han demostrado cifras que así lo demuestran. Sin embargo, Javier Arroyo, fundador de Smartick, un método online para enseñar matemáticas, desmintió esta teoría.
“Las niñas, según observamos día a día en los resultados de nuestra plataforma de enseñanza virtual de matemáticas, son más meticulosas e incluso adelantan a los niños en los ejercicios de lógica”, señala el especialista.
Pero ¿por qué las mujeres escogen carreras alejadas de las matemáticas?
Históricamente las mujeres han accedido a carreras con menos valoración social, generando que la brecha salarial de género, que es de más del 30%, sea aún más difícil de acortar. Por ejemplo, al promediar las 10 carreras con más hombres y mujeres del país, se confirma que los varones reciben casi un millón de pesos más de remuneración.
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A fines de 2017, se publicó el último informe GET (Género Educación y Trabajo), el que señaló que en Chile la diferencia entre los puntajes matemáticos obtenidos por hombres y mujeres es la más alta de Latinoamérica y la segunda entre los países de la OCDE.
Esta situación preocupa a los expertos porque existe evidencia que relaciona positivamente estos resultados con los ingresos laborales futuros.
Este fenómeno mundial ha sido estudiado por educadores y los resultados señalan que las niñas se sienten más insegura que los niños en las aulas. Tienen más dificultades en preguntar y necesitan de más tiempo para tomar decisiones, reflexionar y pensar acerca de los ejercicios.
“Obviamente no hay ninguna predisposición genética para que ellas tengan peores resultados en matemáticas. Se trata del entorno, de la cultura. Un estudio de la revista Science revela que a partir de los 6 años las niñas empiezan a verse a sí mismas menos inteligentes y brillantes que los niños, especialmente en esta materia. Y si las niñas se ven menos capaces acaban interiorizando que lo son y la profecía de que son peores en matemáticas acaba cumpliéndose”, comenta Arroyo.
Una de las influencias podría ser la poca presencia femenina en las áreas de la ciencia. “Casi todos los referentes en tecnología, matemáticas, ingeniería son masculinos. Aunque tampoco entiendo por qué una niña no puede aspirar a ser Bill Gates. De todas formas, darles esos ejemplos y referentes, que existen aunque más ocultos, también es responsabilidad de madres, padres y docentes, una profesión que es muy femenina”, agrega el doctor.
Como indicó anteriormente el especialista, un error de los padres es transmitir la falsa creencia de que las niñas son peores que los niños en matemáticas, principalmente por parte de las madres cuando les dicen a sus hijas que ellas también eran muy malas. “Sin darse cuenta, transmiten a las niñas la ansiedad y la frustración que les generaba esa materia“, añade.
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Es por esto que el experto creó una plataforma que demuestra que las niñas y los niños están en igualdad de condiciones para las matemáticas. “Estamos presentes en 100 países y ya han pasado por el método más de 32.000 niños. Cada día nuestros alumnos resuelven medio millón de ejercicios de matemáticas. Los resultados muestran que es un mito que los niños sean mejores que las niñas en matemáticas. Ellas son tan buenas como ellos”, señala el fundador de este método.
Además, dice que esta materia es importante en el futuro la mayoría de los trabajos, sobre todo los mejor remunerados, tendrán las matemáticas como base, especialmente los niños con buenas matemáticas serán futuros ciudadanos mejor informados y menos manipulables.
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