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Alison Mandel y su reflexivo mensaje: “Cuando era chica quería ser grande y ahora descubrí que es la media trampa”
La comediante utilizó su cuenta de Instagram para entregar una sentida visión de cuánto ha crecido con el paso de los años y cómo ha ido entendiendo los tiempos de la vida.
Por Soledad Reyes
“Es un posteo largo. Si quiere lo lee y si no sólo pone me gusta”. Con estas palabras, Alison Mandel comenzó un largo y sentido mensaje donde decidió reflexionar sobre la vida. Su vida.
La comediante describió en su cuenta de Instagram cuánto ha crecido durante los últimos años y ha ido entendiendo cómo se desarrolla la vida, a veces en tiempos que no son los que precisamente queremos.
“Cuando era chica quería ser grande y ahora descubrí que es la media trampa. Repetía como mantra “nunca pierdas la esperanza y la suerte estará de tu lado” (lo escuché en ‘La historia sin fin’, que es mi película favorita). Ahora, la pierdo rapidito y tengo mucha suerte”, comenzó contando.
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Luego, agregó: “igual si volviera a ser más chica me gustaría serlo con mi personalidad de ahora porque pienso en cosas que hice y sé que lo haría mejor porque soy más paciente, no soy rencorosa, nunca me enojo con nadie mucho… me cuesta encontrar maldad en las personas, (algunos dicen que soy hueona por eso) y antes le tenía mala a mucha gente”, manifestando que “me dan ganas de cachetear a la Alison de hace años atrás”.
Alison señaló que “igual hace un tiempo descubrí algo que puede sonar medio desolador al principio, pero las cosas la mayoría de las veces no funcionan tal como uno quiere. La vida tiene un tiempo para todo y uno quiere otro que no tiene nada que ver. Pero ¿saben qué? La naturaleza es bien inteligente y te da las cosas cuando deben serlas y de la manera que corresponde a tu vida. Es raro el mecanismo y es frustrante a veces, pero yo he decretado, he pedido con mis fuerzas algunas cosas y no han llegado en ese momento y me he puesto triste, y a llorar, patalear y pasan unos años y llega y quizás ya no quiero eso porque descubrí que mis expectativas eran más altas o diferentes y hago otra cosa. En conclusión, hay que confiar. Las cosas no siempre son malas, son distintas y nos muestran caminos más vertiginosos. Nunca he tenido lo que he querido, pero tengo cosas más bonitas que antes no imaginé”.
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