Para muchos no es novedad los beneficios de la acupuntura en nuestro organismo, sin embargo hay quienes le hacen el quite a este tratamiento milenario por temor a las agujas. Pero ¿qué dirían si les contamos que existe la acupuntura sin agujas?
De eso se el Shonishin, una técnica oriental que no utilizan agujas ni realizan punciones, lo que permite su uso en ramas de la medicina como pediatría.
Las herramientas que se usan en Shonishin
“A los niños claramente no les agradan las agujas. Es por eso, que puede ser empleada en niños pequeños, incluso en recién nacidos y adultos. No hay un límite de edad, ya que las técnicas se modifican de acuerdo a cada persona y dolencia”, nos cuenta la doctora Andrea Chavéz, directora y docente de la Escuela Internacional de Medicina y Cultura Oriental.
Cómo se aplica
La acupuntura que se utiliza en Pediatría, que se popularizó en 1700 en Japón, es una técnica de tratamiento y de reconocimiento de patrones energéticos, por lo que también puede ayudar a prevenir desequilibrios futuros que están latentes.
Según explica la especialista, esta técnica se centra en técnicas suaves y especializadas de tratamiento no invasivo que los niños encuentran cómodos e incluso agradables porque involucran movimientos rítmicos, frotaciones y presiones sobre la piel del niño para dar diferentes tipos de estimulación suave.
“En las terapias se emplean algunos pequeños instrumentos especiales como varillas de plata o rodillos que están en contacto con la piel del niño. La sesión es de 15 minutos de duración y la periodicidad depende del estado del niño. Respecto a los resultados, podemos decir que es muy efectivo por lo que los padres que traen a sus hijos siguen viniendo”, explica la especialista.
Beneficios de la acupuntura pediátrica
La doctora Chávez asegura que, “los motivos de consulta más frecuentes son por trastornos de atención, aprendizaje y comportamiento. También afecciones respiratorias, otitis, resfrío, asma, problemas digestivos, intolerancias, alergias estacionales y enuresis”.
Acupuntura sin agujas para niños.
Entre los beneficios del Shonishin, la especialista en medicina oriental destaca:
– El vínculo que se genera entre el bebé y sus padres, si son éstos los que aplican el masaje
– La maduración física y emocional del bebé
– El fortalecimiento del el sistema inmunológico
– El alivio de dolores y ayuda para relajarse
– El alivio de las molestias que generan los gases y cólicos
– Favorece la organización del sueño
– Promueve la construcción del esquema corporal
– Ayuda a madres que atraviesan la depresión postparto
– Contribuye a rehabilitar distintos tipos de lesiones
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