Una de las opciones preferidas por los niños para capear el calor en verano son las piscina. Sin embargo, esta actividad es una de las razones por las que aumentan los casos de infecciones urinarias en los niños durante la temporada, ya que dentro de las piscinas las bacterias se transportan con mayor facilidad.
Así lo explica el urólogo de la Clínica Vespucio, Carlos Bejarano. “El calor hace que la transpiración aumente y el volumen urinario disminuya. Si el niño no consume suficiente líquido, el bajo flujo de orina en la vejiga permitirá que las bacterias que pudieran haber ingresado, tengan más tiempo para proliferar y generar una infección”, señala
Un error muy común que se comete, es esperar que el traje de baño se seque y no cambiarlo, ya que esto aumenta el riesgo de infecciones. “Permanecer con el traje de baño húmedo por períodos prolongados constituye un factor de riesgo para generar infecciones urinarias, ya que el agua puede ser succionada dentro de la uretra y alcanzar la vejiga, arrastrando las bacterias que quedan ahí”, dice el urólogo.
El Dr, Bejarano, agrega que el riesgo aumenta cuando son niñas menores de cuatro años, ya que la uretra es más corta, facilitando que las bacterias se introduzcan más rápido. “Los síntomas derivados de esta situación pueden ser bastante molestos y evidentes, como la necesidad imperiosa de orinar, aumento de la frecuencia urinaria, orina turbia y de mal olor y, en algunos casos, presencia de sangre o escape involuntario de orina”, afirma el urólogo.
Sin embargo, existen casos es que estas infecciones no se producen por factores externos, sino que por anormalidades anatómicas. “También hay casos de niños y niñas que sufren de infecciones urinarias por anormalidades anatómicas con las que nacieron y que deben ser detectadas y tratadas para evitar complicaciones”, aclara el especialista.
Para evitar aumentar el riesgo a padecer una infección el experto entrega algunas recomendaciones:
– Beber suficientes líquidos durante el día para producir una cantidad de orina adecuada.
– Lavarse las manos antes y después de ir al baño.
– Realizar un profundo aseo en las zonas expuestas a infecciones, sobre todo luego de ir al baño.
– Mientras a más calor esté expuesto el niño mayor será el riesgo de una infección, ya que la velocidad en que se reproducen las bacterias aumenta con temperaturas altas.
– Cambiar siempre el traje de baño mojado una vez que salgan del agua.
Para finalizar, si una persona presenta síntomas que advierten una infección urinaria, el Dr. Bejarano recomienda acudir a un médico y no automedicarse “El tratamiento antibiótico es tan solo una parte del manejo de las infecciones urinarias. Tanto o más importante que esto, son las acciones de carácter preventivo para evitar que las infecciones se repitan y los exámenes que deben hacerse para detectar las anormalidades asociadas y corregirlas según el caso”, afirma.
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