Un último estudio realizado por investigadores de la Universidad de Binghamton, arrojó un curioso resultado. Según la investigación, publicada en el Journal of Home Economics, los recién nacidos que se parecen físicamente al padre, podrían tener una mejor salud durante el primer año de vida. ¿Por qué?
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Para llegar a esas conclusiones, en la investigación participaron cientos de padres, madres y bebés a los que se entrevistó y se les hizo varias revisiones médicas, donde se descubrió también que esos padres pasaban más tiempo con sus hijos, de forma que se estableció una relación especial entre ellos, que finalmente se traduce en una buena y mejor salud, porque según los investigadores, reciben mayor atención y cuidados de sus padres, que se implican más, lo que mejora su calidad de vida y bienestar, reduciendo su exposición a cualquier daño que pudiesen sufrir.
“Esos padres que perciben que el niño se les parece están más seguros de que el bebé es hijo suyo, y por eso, pasan más tiempo con ellos”, señaló Solomon Polachek, uno de los autores del estudio, al diario Independent. Además, agregó que “este tipo de comportamientos deberían animar a desarrollar actitudes positivas entre padre e hijo, para mejorar la salud en los niños”.
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Siempre se habla de la maternidad, de cómo la mujer debe cuidarse durante el embarazo o qué es lo que debe dejar de lado durante ese periodo. Sin embargo, ahora los hombres que serán padres también deben cuidarse y mantener cierto estilo de vida. ¿Por qué?
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