Hace algunos días circula en redes sociales la imagen de un entristecido niño de seis años, que invitó a 32 amiguitos a su cumpleaños y no llegó ninguno.
La foto donde aparece Teddy, rodeado de puestos vacíos, se hizo viral y tocó el corazón de varios usuarios que no dudaron en hacerle llegar sus saludos y regalos. Incluso, los equipos de fútbol y básquetbol de su ciudad lo invitaron a ver sus partidos gratis esa semana.
A Tucson 6-year-old invited 32 of his classmates to a pizza party for his birthday over the weekend… and no one showed up: https://t.co/5KGkBT9gD3 #abc15 pic.twitter.com/cxXf25W2xJ
— ABC15 Arizona (@abc15) 22 de octubre de 2018
A raíz de esto nos preguntamos ¿cuál es el impacto emocional que puede generar una situación como esta en los niños? ¿De qué manera podemos contener a nuestros hijos en estos casos? ¿Qué hay detrás de este tipo de situaciones?
Varinia Signorelli, psicóloga infanto-juvenil, dice que “el miedo a que nadie llegue a tu cumpleaños, es super común. Incluso hay muchos adolescentes que no hacen fiestas para evitar situaciones como esas”.
Sin embargo, la psicóloga advierte que es importante entender lo que hay detrás de esto.
“Esas situaciones no son aisladas. Si un niño sufre un episodio de ser ignorado socialmente de esa forma, es porque seguramente ha vivido una seguidilla de otras formas de ser ignorado antes”, asegura.
La especialista aclara, que el impacto emocional que puede generar en un niño que ningún invitado llegue a su cumpleaños, dependerá de los motivos que están detrás de esta situación.
“Si se lleva muy bien con sus compañeros y tiene muchos amigos, pero resulta que el día de su cumpleaños hubo una avalancha que cortó el camino y no pudo llegar ninguno de sus invitado, no pasa nada. La mamá debe explicarle lo que pasó y que realizarán la celebración otro día. Eso quedará como una anécdota en la vida de ese niño”, asegura.
En cambio, “si a un cumpleaños invito a mis 32 amigos y no viene nadie, y no hubo ninguna razón de fuerza mayor para que no llegaran, de seguro se trata de un niño que ha sido ignorado durante mucho tiempo antes. Entonces obviamente tendrá un impacto importante”, enfatiza Signorelli , y advierte que “es la punta del iceberg y el detonante de las consecuencias, serán todas las otras veces anteriores, más esta”.
En cuanto a la contención que deben dar los padres a sus hijos en situaciones similares, la psicóloga dice que “hay que hablar con ellos y decirles que no es su culpa y que es una situación que deben arreglar juntos, en familia y con el colegio”.
La especialista agrega que, “es importante observar la vida de nuestros hijos, comunicarnos con el colegio y con otras mamás, para saber, por ejemplo, si van a poder ir. Cuando uno hace el cumpleaños de los más chiquititos hay que confirmar en persona con los otros papás”, finaliza.
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