La lactancia que se extiende después del año de vida suele ser catalogada como “prolongada”. Y aunque, socialmente no es vista con buenos ojos, no existen evidencia científica que la asocien con problemas de desajuste emocional o social, como erróneamente se cree.
Sin ir más lejos, la OMS recomienda dos años de lactancia como mínimo, ya que ese periodo etario es vital para el desarrollo, crecimiento y salud de una persona. A esto se suma la recomendación del reconocido pediatra Carlos González quien hace un tiempo afirmó en entrevista con Biut, que dar el pecho más de dos años, debería ser simplemente lo normal.
Y así lo corroboró por estos días Lawrence Gartner, presidente del grupo de trabajo de lactancia de la AAP (Asociación Americana de Pediatría).
“La Academia no ha establecido un límite. Hay niños que son amamantados hasta los 4, 5 o 6 años. Esto puede ser poco frecuente, pero no perjudicial”, aseguró.
Imagen: Archivo Biut
“La leche materna tiene un contenido de grasa relativamente alto comparada con la mayoría de los alimentos complementarios. Es una fuente clave de energía y ácidos grasos esenciales, que tienen una relación directa con el desarrollo cerebral de los niños y sigue siendo el alimento más completo desde el punto de vista nutricional. Además, se adapta a la edad del niño que la toma, es decir, aporta más calorías a medida que el niño crece”, argumentó Gartner en el sitio Bebés y más.
Beneficios de la leche materna
A continuación enumeramos algunos de los beneficios que otorga la lactancia materna para madre e hijo(a), según los últimos estudios científicos sobre la materia.
Para el niño
– La lactancia proporciona alimento, consuelo, ternura, comunicación, contacto y traspaso de oxitocina (la hormona del amor) entre ambos.
– Un estudio demostró que los niños de 15 a 18 años que habían sido amamantados durante más tiempo, presentaban mejores niveles de apego con sus padres y consideraban a sus madres menos sobreprotectoras, pero más preocupadas de su cuidado.
– Una investigación reveló que un mayor tiempo de lactancia materna beneficiaba el desarrollo cognitivo de los bebés. Para esto, compararon a niños que no habían llegado a los 3 meses de lactancia materna, a los que se quedaron entre los 3 y los 6 y a los que fueron amamantados por más de 6 meses. El resultado fue que aquellos que fueron amamantados más tiempo obtenían mejores puntuaciones en los tests cognitivos realizados a los 13 meses y a los 5 años.
– El sistema inmunológico de un niño madura entre los 2 y los 6 años, por lo que el niño amamantado seguirá beneficiándose del aporte de defensas materno mientras su propio sistema acaba de madurar. Por ejemplo, cuando los niños pierden apetito de otros alimentos, pero no de la leche materna y en patologías gastrointestinales, mejorando su recuperación.
imagen: Gentileza Freepik.es
– Aumenta la respuesta inmunológica al ser vacunados.
– Protege ante la diabetes tipo 1.
– Los niños amamantados tienden a ser más delgados y tienen menor riesgo de obesidad y sobrepeso. A los 5-6 años de edad hay una prevalencia del 4,5% de obesidad en niños no amamantados, del 3,8% en los amamantados durante 2 meses, del 2,3% de 3 a 5 meses, del 1,7% los amamantados entre 6 y 12 meses y del 0,8% en aquellos con lactancias superiores al año de edad.
Para la madre
– Retrasa la menstruación en muchas mujeres. Las necesidades de hierro en la dieta materna se reducen a la mitad. Esto hace, además, que el momento de fertilidad se atrase.
– Disminuye el riesgo de fracturas por osteoporosis en la edad anciana.
– Reduce el riesgo de cáncer de mama y ovarios. Por cada 12 meses de aumento de la duración media de lactancia materna en las poblaciones de los países desarrollados se podrían evitar más de 50.000 casos de cáncer. Esto equivale a un 4,6% de disminución de riesgo para una mujer por cada 12 meses que da el pecho.
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