Múltiples estudios han verificado la importancia de la madre en el desarrollo de los niños, lo que no significa que el rol de los padres no sea igual de fundamental. Incluso, investigaciones recientes han demostrado que el rol del padre también sería clave para el desarrollo emocional y físico de los niños y niñas.
Así lo confirma Francisca Morales, encargada del área de Desarrollo Infantil Temprano en UNICEF Chile, explica en el sitio online de Chile Crece Contigo, asegura que “algunos autores señalan que los padres son los que aportan más en el desarrollo motor del niño, por el tipo de juegos que tienden a hacer con ellos; les ayudan a salir al mundo y en el proceso de ‘destete’ de la mamá, y también son un modelo de identificación masculina para los niños, y un modelo de diferenciación para las niñas”, informó.
Imagen: Captura Instagram @cristianriquelmecroque
En una charla organizada por Avent, el actor Cristian Riquelme, padre de un niño de dos años y de una niña de casi un mes, nos contó cómo ejerce su paternidad y el rol que cumple en la crianza de sus hijos.
“Yo estoy con mis guaguas, les saco los chanchitos, los cambio, acuesto, les leo cuentos, les canto, al mayor le hago la leche, los limpio. La crianza es absolutamente compartida y si el día de mañana mi señora tiene que trabajar y tengo que estar en la casa, lo haré así”, dijo el actor a Biut.
Cristian nos contó además que ejerce al cien por ciento su paternidad. “Soy feliz de ser padre y lo mejor es despertarme en la mañana, ver la sonrisa de mi hijo y que me diga ‘hola papito lindo’. Además, cumplo con el 50% de las labores del hogar y de la lactancia de mi mujer, que fue un proceso súper complicado con el primero. Porque el hombre puede hacer absolutamente todo lo que hace la mujer, excepto dar leche”, aseguró.
Imagen: Captura Instagram @cristianriquelmecroque
En cuanto al trato que tiene con ambos, Riquelme revela que tiene algunas diferencias. “El trato con el hombre es bastante fácil y directo, se arregla y desordena fácil. Con mi hijo somos igual de cromañones y neandertales, le gustan las mismas cosas que a mí, lo abrazo fuerte, le pego una palmada, le digo dame cinco y le doy un beso apretado y le gusta. A mi niñita una vez intenté darle un beso apretado y le molestó la barba y se puso a llorar, entonces soy más cuidadoso, es una emoción más delicada”, finalizó.
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