Pink es de esas mujeres cantantes que se destacan por romper con varias de las reglas impuestas por la sociedad. Fiel a su estilo, ha sabido ganarse el cariño y la admiración de sus fanáticos, convirtiéndose en una de las voces y artistas más reconocidas.
Sin embargo, la cantante no solo marca pautas en temas artísticos, porque en su rol de madre también se ha convertido en todo un referente.
Y es que la cantante contó en medio de un discurso que realizó tras recibir un premio musical, cómo ha logrado inculcar el concepto de amor propio a su hija.
En este contexto, Pink dijo que cuando su hija tenía seis años le dijo: “Mamá, soy la niña más fea que conozco, parezco un niño con cabello largo”. Inmediatamente, la estadounidense se preocupó y asoció los dichos de su retoña a un posible bullying en el colegio. Lo primero que pensó fue “¿Podré golpear a un niño de seis años? Mmmh… no.”, reflexionó.
Por lo mismo, optó por enseñarle a su pequeña, de una práctica forma a través de una presentación en “Power Point”, el valor de la autenticidad y el amor propio, donde le mostró fotografías de cantantes con sus propios estilos y quienes se revelaron ante los cánones establecidos. Entre ellos destacó a David Bowie, Freddie Mercury, Elton John y Michael Jackson.
Como era de esperar, también se puso a ella como ejemplo, haciendo reflexionar a su hija sobre el look de su madre. “Cuando la gente me critica, ¿dejo crecer mi cabello?, ¿me ves intentando cambiar mi cuerpo?”, preguntó, a lo que la niña contestó: “No mamá”. Finalmente se cuestionó: “¿Me ves dando conciertos por todo el mundo? Sí, mamá, aseguró la menor.
La conversación finalizó con un potente mensaje de Pink a su hija, donde le dejó en claro que ella era hermosa y amada por su valor, talento y bondad, más allá del aspecto físico que tenga. Por esto, le recalcó que nadie podía hacerla sentir mal por ser quien es ni su aspecto, una distinción que sacó aplausos entre sus seguidores.
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