La menstruación es un karma para la mayoría de las mujeres, sin embargo hoy hay métodos anticonceptivos que pueden acabar con esa molesta acompañante de todos los meses.
La menstruación es un tema que a la mayoría de las mujeres nos molesta, principalmente por lo incómodas e inseguras que nos sentimos durante esos días. Sin embargo, gracias a los avances de la medicina hoy podemos decirle adiós a esta tan molesta “compañera”, pero ¿será beneficioso acabar con ella?
Una de las primeras formas con las que se comenzó controlar la menstruación fue con las pastillas anticonceptivas, que en la década de los 60´s revolucionaron el mundo y dieron más libertad a las mujeres, pues podían elegir cuándo tener hijos, además de darles la seguridad de saber en qué fecha les llegaría.
Esta menstruación “programada” en realidad es falsa, debido a que las hormonas se ocupan de generarla. Sin embargo, con el paso de los años, y una vez que los anticonceptivos orales se hicieron indispensables en nuestras vidas surgió una nueva idea: Si esta regla es falsa, ¿por qué hay que mantenerla?
ADIOS AL MOLESTO SANGRADO
Para las mujeres que definitivamente quieren deshacerse de esta “molestia”, en el mercado existen anticonceptivos que convierten las reglas en algo casi inexistente. El ginecólogo Sebastián Prado de la Clínica Indisa recomienda algunos:
Métodos sólo gestagenos: Los gestágenos también se denominan hormonas luteinizantes. Con este tipo de método hay un patrón impredecible de sangrado menstrual. La regla puede desaparecer, o bien pueden haber sangrados esporádicos e incluso continuos, pero escasos.
Píldora de sólo gestagenos: Este método inhibe la ovulación y es recomendable para las mujeres que se encuentran en periodo de lactancia, pues no altera la cantidad ni la composición de la leche materna ni el crecimiento de los lactantes. Lo malo es que tiene un impacto mínimo en el metabolismo y su eficacia para detener el sangrado no es completa.
Inyectables de gestagenos: Esta opción es una de las más efectivas, ya que el 40% de las mujeres que los usan durante un año, y el 80% de las que los utilizan durante tres, se quedan sin regla, aunque con sangrados esporádicos. Consiste en una suspensión acuosa de micro cristales de acetato de medroxiprogesterona y se inyectan 150 miligramos cada tres meses, de forma intramuscular. Su eficacia dura 16 semanas, no tiene efectos metabólicos relevantes e unhibe la ovulación.
DIU (Dispositivo intrauterino) medicalizado: Este es recomendado para mujeres que tienen sangrados muy abundantes. El 20% de las usuarias se queda sin regla a partir del sexto mes de uso; a los cinco años, este porcentaje se eleva al 50%.
Implante subdérmico: En la mayoría de los casos, la regla desaparece totalmente, pero cada mujer puede tener su propio ciclo: sangrados más escasos o abundantes o manchar de forma ocasional.
Píldora comnibada de etinil estradiol y levonorgestrel: En Estados Unidos se aprobó la venta del Seasonale y de Lybrel. La primera reduce las menstruaciones a cuatro y la segunda a ninguna.
INCERTIDUMBRE: EL PEOR ENEMIGO DE UNA MUJER
Si bien estos métodos anticonceptivos liberan a las mujeres de la molesta regla, al mismo tiempo las encandenan a la angustia de pensar en si estarán o no embarazadas, y esto pasa porque no hay una “prueba empírica” que se los haga saber.
De hecho, mujeres que han empezado a ocupar dispositivos intrauterinos medicalizados, finalmente han optado por sacárselos, debido a la incertidumbre que les provoca eso, ya que la única forma de saber si esperan un hijo es realizándose un test de embarazo.
Junto a estos, expertos dicen que la menstruación, aparte de ser un “aviso”, al mismo tiempo actúa como un sistema de autolimpieza mensual, ya que ayuda a proteger el aparato femenino y refuerza sus defensas gracias a los estrógenos naturales.
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