¿Te ha pasado que quedas pegada saliendo con un chico, y después de varias semanas te pones a pensar en qué estás haciendo? Sí, puede que muchas veces nos guste salir con personas que, en nuestro subconsciente, sabemos que no son para nosotras, pero lo hacemos igual. Aquí te ayudamos con una guía para que puedas identificar la mala semilla con anticipación.
¿Cómo pude salir con él? y ¿en qué estaba pensando? son algunas de las frases que solemos utilizar cuando, después de varias semanas o incluso meses, nos damos cuenta que hemos estado saliendo con alguien que no tiene que ver nada con nosotras, o que, como dirían nuestras madres, “no es el mejor partido”. No nos referimos a su situación económica ni mucho menos, sino que a rasgos de personalidad que deberían, por sí solos, decirnos “¡alto!” incluso en la primera media hora de nuestra primera cita.
Para que no tengas este problema, o para que pongas freno antes que la cosa se ponga peligrosamente seria, te dejamos con una guía básica de los hombres que hay que evitar.
1. El “manito de guagua”: Como ya les dijimos, esto no tiene nada que ver con plata. De hecho, con poco se pueden hacer citas increíbles, comidas románticas, pic-nics, etc. Pero si en tu primera cita te ves sentada en un local de comida rápida comiendo el “Combo 1 con bebida light”, creo que es hora que arranques. Y que arranques aún más rápido si ves que tu cita se está robando los envases de ketchup.
2. El “mamón”: En lo personal, encuentro súper bueno que los hombres quieran y respeten a sus madres. Pero si ves que en su foto de perfil de Facebook aparece con la mamá, que la tienen en la pantalla del celular y que sus últimas cinco llamadas han sido a o de ella, ten ojo. No queremos que nos repitan millones de veces que nuestro kuchen nunca va a ser tan bueno o que jamás cocinaremos cazuelas como las de la progenitora.
3. El que no ha superado a la ex: Una cosa es que el susodicho haya terminado hace poco una relación. Pero si se siente preparado para invitarnos a salir, un mínimo de respeto sería que cada vez que digamos algo ellos no lo asocien con la señorita que les rompió el corazón. No nos interesa saber qué fue lo último que comieron juntos, qué fueron a ver al cine o dónde fueron de vacaciones. En serio, no nos interesa.
4. El que está en el eterno proceso de terminar una relación: Peor que el que sigue enganchado con la ex es el que sigue sin terminar con ella. O sea, te dice que en verdad entre ellos ya no pasa nada, que es una cosa del pasado, y que están a punto de terminar. Lo que suele pasar aquí es que es “estoy a punto de terminar” se prolonga para siempre.
5. El que está casado y aún ni se separa de la señora: Es incluso peor que el que está en proceso de terminar, porque para él, el proceso de terminar implica papeles de divorcio, cambiarse de casa, contarle a los hijos, y en el peor de los casos, contarle a la actual señora. Créanme, no quieren que una mujer enfadada y despechada vaya a tirarles huevos al departamento.
¿Conocen algún otro prototipo de hombre que hay que evitar? ¡Seamos solidarias con el género y compártanlos en los comentarios!
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