Estar en una relación con una persona implica tener que lidiar con tus sentimientos, pensamientos y problemas, pero también con los del otro. Muchas veces, esto genera problemas que nos hacen pensar que quizás hemos alcanzado el fin de nuestras relaciones.
El sitio web iVillage nos muestra los cinco problemas más comunes de las parejas y las posibles soluciones que tienen, para que los encuentros desagradables no signifiquen, necesariamente, un quiebre definitivo.
1. Mi pareja está teniendo un amorío con otra persona
La infidelidad no tiene que ser el fin de la relación. Consideremos que, si bien, algunas personas son infieles con el objetivo de tener otra relación, no siempre es éste el caso.
Muchas veces, las infidelidades son síntomas de infelicidad, problemas de autoestima, problemas de confianza, inseguridades y un sinfín de otras cosas, por lo que en muchos casos, antes de acelerar un quiebre, es importante estudiar cada caso y encontrar el motivo real de la infidelidad.
Una vez que pasas el shock y puedes conversar con tu pareja, intenta hablar sobre los motivos de la infidelidad. ¿Hay algo que pueda cambiar en la relación, para que no vuelva a suceder? Aquí se recomienda acudir a algún terapeuta o psicólogo familiar, que ayude a perdonar, dentro de lo posible, y a seguir construyendo como pareja. Recuerda que para que funcione deben estar ambas parte de acuerdo.
2. Siempre peleamos por lo mismo
A veces, hay algunas costumbres de nuestras parejas que no soportamos. Y cada vez que repiten el comportamiento, significa una pelea que solo termina con una de las partes enojadas.
iVillage recomienda que para detener este ciclo vicioso de peleas, empecemos por descubrir a qué se deben, y si es que hay algo escondido en las supuestas causas de nuestras peleas.
Discutir no siempre es pelear, y muchas veces se puede argumentar en forma seria y con respeto.
3. Ya no tenemos relaciones sexuales
Es natural que en las relaciones a largo plazo, el deseo sexual vaya disminuyendo, o se pierda la chispa de los primeros meses. Pero cuando se acaba por completo, hay que encontrar soluciones.
Es probable que la falta de libido esté relacionada con estrés, problemas laborales, fracasos o ansiedades. Si es el caso, apoye a su pareja mientras pasa por este mal momento.
A veces, por mucho amor que se tengan, las parejas pierden la confianza, lo que lleva a la falta de interés en tener relaciones sexuales. Si éste es el caso, se recomienda, apoyo psicológico o terapia.
Es importante evitar poner presión sobre la pareja, pues esto solo aumentará los niveles de ansiedad.
4. No me llevo bien con los hijos de mi pareja
Muchas veces, los hijos de la pareja muestran hostilidad ante un nuevo romance de su padre, pues lo ven como competencia o enemigo de su madre.
Es importante tener claro que los hijos siempre estarán en la vida de la pareja, y que es inútil competir por tener protagonismo.
No intentes tener una personalidad falsa alrededor de los niños, pues es importante que te vean como eres en realidad.
5. Siempre peleamos por dinero
El dinero puede significar muchas cosas dentro de una relación, como por ejemplo, el balance de poder.
Para solucionar este problema, conversen sobre cómo manejan sus finanzas y qué pueden hacer para llegar a consensos en este ámbito.
Recuerda que la persona que más dinero gana no tiene por qué ser la que controla la relación.
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