No es un misterio que tener hambre altera nuestro comportamiento. Y más aún si se trata de una falta de azúcar. Esto no solo afecta como nos sentimos con nosotros mismos o como reaccionamos en lo cotidiano, sino que, según un nuevo estudio, también afectaría nuestra relación de pareja.
El sitio web npr.org publicó una investigación de la Universidad de Ohio, donde comprobaron que la falta de azúcar nos pone mal genio con nuestras parejas, acreditando que la palabra hambre, en inglés “hungry”, tiene completa relación con “angry”, que significa enojo.
Si bien, La Organización Mundial de la Salud, entregó un informe donde recomienda que el consumo diario de azúcar no exceda al 5% de las calorías totales, toma en cuenta esta cifra y no deseches su consumo absoluto, ya que podría ser perjudicial tanto para tu salud y como para tu relación amorosa.
Los estudiosos reclutaron a 107 parejas con el objetivo de identificar por qué sucede este fenómeno. En la investigación se evaluó la calidad de sus relaciones, les enseñaron cómo medirse en la cantidad de azúcar que deben consumir y les enviaron a sus casas un muñeco vudú con el fin de desquitarse con él, en vez de enfadarse con sus parejas.
El psicólogo y miembro de este estudio, Brad Bushman, les dijo a las parejas que “todas las noches antes de irse a la cama deben apuñalar a la muñeca con alfileres, en función de la ira con el otro”.
Después de tres semanas de experimento, concluyeron que las parejas que tenían bajos niveles de glucosa habían puesto más agujas en los muñecos que los que tenían altos niveles de azúcares en la sangre. Por lo tanto, se comprobó que efectivamente el hambre es un motivo para desquitarse con el otro.
Así que ya sabes, es mejor andar con algún chocolate o dulce en la cartera para no pasar malos ratos que perjudican al fin y al cabo a tu relación. Ten en cuenta este estudio cuando debas conversar o discutir temas relevantes con tu pareja, como una noticia importante que debas anunciar o algún asunto pendiente que tienes solucionar.
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