Muchas veces, las personas atraviesan procesos sicológicos y físicos distintos a los de su pareja. Es por esto que no están de acuerdo en algunos aspectos de la vida, como por ejemplo, la paternidad. Querer ser padre y que tu pareja no quiera, es algo que puede generar muchos conflictos al interior del hogar, pero es más común de lo que imaginas.
Sergio Sepúlveda, psicólogo, especialista en terapia de pareja, nos explicó lo que pasa cuando existe este conflicto. “Muchas veces una de las partes no está tan conectado con la idea de ser padre o madre. Como recurso de pareja es muy importante que estén alineados bajo objetivos, por un eje de complementariedad y que la pareja pueda unirse en estos recursos”, explica el especialista.
A veces las parejas necesita vivir etapas en donde vayan madurando los temas en común y no siempre los propósitos están alineados. El psicólogo advierte que “esas crisis muchas veces son esperas por parte del otro, existe una presión que puede causar problemas”.
El instinto paternal en hombres y mujeres
Los deseos de ser padre son vividos de forma muy distinta en hombres y mujeres. El terapeuta de pareja nos explicó que hoy se da mucho que las mujeres asumen que el sistema desplazó a la maternidad, pues ellas decidieron darle prioridad a viajar, estudiar y tener un crecimiento profesional. Pero a los 35 o 40 años, el instinto maternal puede ser bastante fuerte y se debe principalmente a un sentimiento de culpa arrastrado por las madres de estas mujeres, quienes tuvieron una maternidad muy distinta y a otra edad.
En los hombres, el instinto pareciera activarse después de que el niño nace, no antes. Además el psicólogo explica que “los hombres que hoy forman familia no son los mismos que formaban familia hace 30 años. Hoy el hombre está más involucrado con la crianza y tienen un espacio que no existía antes”.
El especialista precisa que “uno no puede estar obligado a ser papá, es un instinto que viene con el tiempo, pero en las parejas muchas veces tienden a generan un profundo estrés en el otro. Lo que lleva a tener episodios de profundas molestias, que van desde enfermedades psicosomáticas hasta sentirse desconectado de la pareja, enfrentar problemas comunicacionales e incluso sexuales”.
Consejos para vivir esta diferencia
1. Reconocer los sentimientos:
Lo primero es hacerte responsable sobre lo que estás sintiendo. Es decir reconocerlo y hacerse cargo. El otro no debe cargar con mi miedo debe entender y comprender mi proceso, nutrir, entender y lograr comunicarnos.
2. Autoconocimiento:
Conocerse uno mismo antes de estar en pareja. “Para llegar estar en pareja debes conocer tus carencias y tu limitaciones, darte un espacio para ti mismo y amarte”, sugiere el especialista.
3. Independencia:
Si no te reconoces a ti mismo, intentarás de reconocerte a través del otro y se pueden generar espacios de mucha confusión. “Para brillar en pareja tenemos que brillar por sí mismos”, explica Sepúlveda.
4. Sinceridad
“La sinceridad es primordial, no puedes ser alguien que no eres. Hay personas que se siente frustradas y poco entendidas, eso es en parte porque no fueron sinceras, porque quizás no estaban seguras de lo que ella eran”, explica el psicólogo, quien además agrega que “muchas mujeres al tener miedo de perder a la pareja, siendo que lo primordial es no dejar de ser uno mismo”.
5. Asumir las diferencias:
Es importante asumir que existirán diferencias respectos a las visiones del mundo y respecto a lo que uno desea. Hay que ser fiel a estas búsquedas, eso representará en el otro una comprensión. “Si le dices al otro que quieres ser mamá quizás puedes aceptarlo e incluso sentir ganas. Es muy importante transparentar y ser fiel a lo que uno necesita”, dice el terapeuta de pareja.
Hay que tener siempre en cuenta que estar en pareja no es algo fácil, por lo que se necesita recursos, tiempo y esfuerzo para nutrir las cosas. Tener un hijo es muchas veces un acto de compromiso y decisión, la pareja debe estar alineada y buscar algo que los identifique en conjunto.
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