Siempre estamos sabiendo de nuevas prácticas o elementos que podrían ayudarnos a mejorar nuestra vida sexual. Por eso, no es de extrañar que ahora, un nuevo producto se tome las noticias, asegurando que podría generar un mejor desempeño en esta área.
Se trata de los Huevos de Jade, un producto que se comercializa nada menos que en la web de Gwyneth Paltrow, quien los promociona recomendando a las mujeres “introducirse un huevo de jade en la vagina para tener mejores orgasmos, mejor tono muscular y equilibrio hormonal, entre otros beneficios”, señalan en el sitio El Periódico.com.
Imagen: gentileza Pixabay.com
Sin embargo, varios médicos ya han puesto una vez más el grito en el cielo por los consejos de Paltrow y sus asesores. Por eso, acá te contamos de qué se tratan estos huevos y por qué la medicina no los avala en absoluto.
Energía sexual y protectora
Lo primero que queremos contarte es cómo se usan estos elementos y de dónde salen. En el sitio de la actriz, llamado Goop, una especialista habla.
“El uso habitual de los huevos aumenta el chi, los orgasmos, el tono muscular vaginal, el equilibrio hormonal y la energía femenina en general”, dice Shiva Rose, gurú y actriz que asegura además que “son una gran piedra para expulsar la negatividad”.
Junto con esto, Shiva indica que “los huevos de jade la habrían ayudado a reconectar con el poder femenino dentro de su vientre y habrían tenido un efecto holístico en ella, sintiendo la energía protectora que ellos emanan por todo su cuerpo”, cuentan en la web de Alessandra Rampolla, reconocida sexóloga, donde también señalan que es “como mezclar ejercicios de Kegel con cristales curativos”.
Además, la gurú afirma que estos elementos “mantienen sanos los órganos reproductivos, nos vuelven más encantadoras y receptivas, balancean nuestras hormonas, previenen el deterioro de los nervios, despiertan el poder femenino y hacen que todas las áreas de nuestra vida se vuelvan más placenteras”.
Incluso, Rose aconseja “llevarlos cada día -a veces incluso toda la noche- para empezar a notar una mejoría al cabo de un mes”, señalan en la web de ElPeriódico.com. Una afirmación que ha sacado ronchas en la comunidad médica.
¿Qué opinan los médicos?
Tal como adelantamos, los ginecólogos no están para nada de acuerdo con las afirmaciones de Rose. De hecho, varios reconocidos especialistas ya han manifestado sus reparos con estos elementos.
“Hay muchas cosas preocupantes aquí”, explica Jen Gunter, ginecóloga de San Francisco al sitio Gizmodo.com, donde indica que, “por un lado, estás metiéndote una piedra porosa, no silicona médica, y quién sabe qué bacterias pueden alojarse en esos recovecos. Y luego está esa creencia mágica de que poner algo dentro de ti puede mejorar tu aura o tu chi”.
La especialista comenta que “el problema no es solo que Paltrow esté vendiendo misticismo pseudocientífico oriental, sino que en realidad es un mal consejo médico”.
Algo en lo que concuerda la doctora Leena Nathan, quien en Fox News criticó sobre todo el punto de llevar estos huevos dentro de nuestra vagina durante muchas horas e incluso mientras dormimos. “Para una mujer no es cómodo ni aconsejable hacer ese ejercicio constantemente”, revela.
Imagen: Twitter
Y sigue explicando que “si bien hay pruebas que demuestran que hacer ejercicios de Kegel es bueno porque fortalece el suelo pélvico, y que un huevo de jade provoca la misma contracción muscular que estos ejercicios, lo cierto es que los músculos del suelo pélvico no están preparados para contraerse continuamente”.
Lo que también afirma Gunter, quien concluye que “hacer ejercicios de Kegel de forma demasiado entusiasta o incorrecta es causa de daño pélvico y dolor durante el sexo. Además, este producto puede provocar infecciones en la vagina o incluso el síndrome del ‘shock’ tóxico si se lleva durante mucho tiempo”.
¿Y tú, los probarías?
Conoce los ejercicios Kegel, ¡gimnasia para el sexo! – Biut.cl
Hay una gimnasia poco tradicional, pero que deberíamos tener tan en cuenta como la que practicamos para estar en forma. Se trata de un entrenamiento que nos ayuda a tener más conciencia de la musculatura del piso pélvico (estructura muscular y ligamentosa que se encuentra en la parte baja de la pelvis), para así lograr un mayor control de ésta durante el sexo.
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