Lo más probable es que, si estás enamorada y mantienes una relación estable, ya te estés preparando, o ilusionando, con poder vivir junto a tu pareja.
Es que convivir es un paso lógico cuando un romance se pone serio. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Michigan nos hace aterrizar de cuajo todas esas esperanzas.
¿Por qué? Porque los investigadores descubrieron que “las mujeres que se casan o mudan con sus novios suman siete horas extras de trabajo a su jornada semanal”. Impactante, ¿no?
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Solteras más libres
El estudio analizó diarios personales que hombres y mujeres escribieron desde 1968 hasta el 2005. Allí, los investigados detallaron sus quehaceres diarios y cuánto tiempo invertían en ellos.
“Las mujeres solteras dedicaban menos tiempo a su casa con 12 horas de trabajo a la semana. En cambio, las casadas les doblaban el tiempo y los hombres en promedio solo estaban 6 horas trabajando en el hogar”, consignan en la web de ActitudFem.
Además, se reveló que “cocinar una cena deliciosa, mantener el hogar limpio y cuidar a los niños” eran las actividades más demandantes.
Frank Stafford, autor del trabajo, indica en la web de Salud180 que “como generalmente los hombres eran los que pasaban más tiempo fuera de casa (por trabajo u ocio), las mujeres eran las encargadas de las tareas hogareñas”, agregando que “todavía hay una reasignación de las labores del hogar en el matrimonio”.
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De hecho, las conclusiones de la investigación indicaron que, para los hombres, “casarse o mudarse con su pareja significa ahorrarse una hora de labores domésticas a la semana”.
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