El tema de la alimentación es uno de los puntos más fuertes cuando quieres bajar de peso. Las dietas sobran y la voluntad falta, pero sí se puede lograr el equilibrio y eliminar kilos de una forma no tan tormentosa: La clave está en dejar de lado las bebidas.
El primer tipo de bebida que debemos abandonar -si queremos mejorar nuestra figura- es el alcohol. Aunque es el mejor compañero en las reuniones sociales, las calorías que aporta a nuestro organismos son muchas, aparte afecta el proceso hormonal. Esto hace que sintamos más hambre después de haber bebido, lo que probablemente nos llevará a caer en las garras de un buen “bajón” o picoteo post fiesta.
-Cerveza: 90 cal/vaso
-Vino tinto: entre 130 y 176 cal/copa
-Vino blanco: 160 cal/copa.
Otros líquidos que conviene erradicar son las bebidas con edulcorantes. Estas son las típicas bebidas que compramos en los supermercados y que hacen tan amenos los almuerzos familiares. Sin embargo esa falsa felicidad que provocan sus azucares, en la actualidad son uno de los principales factores de obesidad en los niños.
-Gaseosas cola: entre 90 y 120 cal/vaso.
Ojo con las bebidas light
Se dice que son el salvavidas para los adictos a los refrescos, sin embargo su consumo en exceso a la larga igual es dañino. Si bien no harán que la persona aumente de peso por las calorías, sí provocará que retenga líquidos por el sodio que contienen.
-Coca Cola light: 1 cal/vaso
Buenas opciones
Si quieres hacer un cambio positivo en tu forma de vida, prefiere el agua. Toma al menos dos litros al día y notarás un cambio, aparte tu cuerpo estará hidratado.
El té verde y el té rojo también son una buena opción, pues ayudan a digerir mejor los alimentos y queman las grasas excedentes de nuestro organismo.
-Infusiones de té o café: 4 cal/taza
Los jugos naturales y sin azúcar también ayudarán a refrescarte y a la vez te entregarán nutrientes y vitaminas.
Sigue estos consejos y verás cambios significativos en tu cuerpo y en tu mente.
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