¿Alguna vez te ha sucedido lo siguiente? Terminas de comer y de pronto – prácticamente puedes observar el proceso- tu abdomen casi dobla su tamaño.
No se trata de que hayas comido demasiado, sino más bien que el abdomen se ha inflado con aire de manera repentina y lo sentimos como un globo. El cinturón comienza a apretarnos y nos sentimos cada vez más incómodos. Finalmente, no tenemos más opción que darnos por vencidos – soltándonos el cinturón, desabrochándonos el pantalón o arreglándonos el elástico de la ropa interior – ante la creciente e imparable barriga que nos crece por minuto.
Pero, ¿por qué nos ocurre esto? Susan Bowerman, dietista y experta de Herbalife, nos comenta algunas de las razones, además de entregarnos diversos consejos.
Causas comunes de la hinchazón abdominal
Cuando sentimos el vientre inflado, generalmente es el resultado de aire atrapado en el tracto digestivo. “Esa dosis extra de aire puede provenir de una sorprendente cantidad de orígenes. Comúnmente, la hinchazón se produce por tragar aire en exceso mientras nos alimentamos, lo que puede ocurrir si comemos demasiado rápido, tomamos líquidos con bombilla o hablamos mientras masticamos”, dice Susan. Además, si nuestra comida es acompañada de bebidas carbonatadas – incluso agua mineral con gas o soda – no sólo estaremos tragando líquido, sino que aire también.
Digamos que nos tomamos el tiempo para comer, prescindimos de las bombillas y nunca hablamos con la boca llena, pero aun así terminamos con el vientre hinchado. ¿Qué otra fuente puede tener aquel aire? La experta señala que “cuando comemos ciertos vegetales – como el repollo, brócoli o porotos – no estamos tragando aire, sin embargo, claramente estos alimentos son productores de gas. Esto, porque el cuerpo tiene la dificultad de desglosar algunos de los carbohidratos y azúcares naturales que contienen. Entonces, cuando la bacteria encargada de este proceso en nuestro tracto digestivo comienza su trabajo, se desprenden gran cantidad de gases”.
Por otro lado, algunas personas han notado que ciertos endulzante les producen indigestión, especialmente cuando son consumidos en grandes cantidades de una sola vez. Los amantes de las gomas de mascar también deben tomar nota, pues están incorporando bastante aire al tracto digestivo mientras mastican. Finalmente, existe la posibilidad de que tengamos alguna alergia o intolerancia alimenticia que nos causa indigestión, gas e hinchazón. De todos modos, lo mejor es que nuestro médico determine esta última causa.
Tips para vencer el vientre inflado
Bowerman indica que “comer muy rápido puede ser equivalente a saltarse una comida, así es que lo primero es tomarnos el tiempo de sentarnos y relajarnos mientras hacemos cada una de ellas”.
Otro tip es que, en lugar de bebidas carbonatadas, intentemos consumir agua sin gas – puede ser saborizada con limón, lima o pepino si no nos gusta el agua sin sabor – o té.
Incluso, podemos vernos tentadas de prescindir de los vegetales y legumbres que producen hinchazón, pero ellos son tan saludables que no es recomendable hacerlo. En vez, intentemos consumir porciones más pequeñas, incorporándolas más frecuentemente en nuestro menú. De esta manera, es probable que nuestro sistema digestivo pueda adaptarse a estos alimentos.
Por último, podemos reemplazar el hábito de la goma de mascar por el consumo de vegetales crudos (que nos hacen masticar de igual manera) y dejar de lado las bombillas cuando tomemos líquidos.
Para terminar, la experta comenta que, si sospechamos que tenemos un problema con la lactosa (el azúcar natural que contienen los productos lácteos) o quizás con el gluten (proteína contenida en el trigo, centeno y cebada), “podemos intentar eliminarlos de nuestra dieta y evaluar si eso nos ayuda. Pero nunca debemos prescindir de estos alimentos saludables de manera innecesaria, de modo que lo más sabio será consultar con nuestro médico para estar seguros”.
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