Los trastornos alimenticios existen hace muchos años, y es que la preocupación por lucir un cuerpo “perfecto” se convierte en una obsesión tanto para hombres como para mujeres de todas las edades.
En el último tiempo hemos visto como algunas personas sólo comen verduras con el objetivo de bajar de peso o “cuidar su organismo”. Pero lo que no saben, o ignoran, es que la Ortorexia, como se le conoce a este tipo de “dieta” puede ser muy riesgosa.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 28% de la población sufre de este trastorno. Es por eso y para conocer mejor de qué se trata, contactamos a Sofía Bennett, médico del Centro Benefit de Nutrición, quien nos cuenta que “la Ortorexia es un trastorno de la alimentación en el cual la persona evita comer alimentos que no son ‘saludables’. Generalmente dejan de lado las carnes, grasas y carbohidratos, los alimentos altos en calorías o que contienen preservantes o colorantes”.
Además, hablamos con Juan José Rojas, nutricionista y docente de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico. Revisa a continuación qué nos dijeron los expertos sobre la Ortorexia.
Conociendo la Ortorexia
“Este trastorno alimentario puede generar enormes complicaciones para la salud. Estas personas rechazan las carnes, los lácteos y todos los productos que hayan sido tratados con pesticidas y otros agroquímicos, y sus dietas comienzan a ser fundamentalmente verduras, frutas y cereales orgánicos, lo cual produce evidentemente dietas carentes y muy dañinas”, dice Juan José.
Para identificar a las personas que sufren de esto, se debe estar atento a los patrones de alimentación que llevan, ya que suelen ser muy restringidos, con poca variedad de ingesta de alimentos y están generalmente limitados a grupos de comidas como frutas y verduras, nos explica Sofía.
Consecuencias
“El limitar el consumo de alimentos como las carnes rojas, que son ricas en hierro hemínico; de huevos, que son grandes aportadores de proteínas de alto valor biológico entre otros nutrientes fundamentales; y lácteos, aportadores por excelencia de calcio y fósforo para nuestros huesos, se traducirá en un aumento en el riesgo de presentar complicaciones nutricionales como desnutrición, emaciación de la masa muscular y carencias de micronutrientes como el hierro, que provocarán cuadros de anemia” dice Juan José.
Otra de las consecuencias de esta obsesión por la comida sana es que para cumplir con esta estricta dieta, las personas que padecen el trastorno comienzan aislarse, ya que tienen terror a consumir alimentos que no cumplan con sus estándares en lugares como patios de comida o casas de amigos.
“Este trastorno finalmente lleva al aislamiento social, ya que la persona que la padece siente que todo el mundo se alimenta mal y que es riesgoso compartir en sociedad por el consiguiente riesgo de consumir alimentos no saludables”, dice el académico de la Universidad del Pacífico. Y agrega que en casos no tratados, este trastorno puede llegar a comprometer seriamente la vida de los individuos que la padecen.
¿Cómo ayudar a alguien con algún trastorno alimenticio?
Mientras antes se detecta uno de estos problemas es mejor. La especialista del Centro Benefit dice que siempre es mejor recurrir a especialistas en el área de trastornos alimentarios.
“Lo más importante es brindar la ayuda profesional adecuada, especialmente a través de un equipo multidisciplinario donde el apoyo psiquiátrico y psicológico son los pilares fundamentales junto a una buena asesoría nutricional”, concluye Sofía.
Vigorexia: cuando el deporte atenta contra la salud – Biut.cl
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