Sabemos el running trae muchos beneficios a nuestra salud. Es por esto que cada vez son más las personas que lo practican. Pero, lo que muy pocos saben, es que este deporte en exceso podría causar daño a algunas mujeres debido al fuerte movimiento que reciben las mamas durante esta actividad.
Es por esto que el doctor Diego Tomás Iváncich, especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, entregó a la revista española Mujerhoy algunos puntos que hay que tener en cuenta respecto al cuidado de nuestros pechos al momento de correr.
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Ejercitándose con precaución
Muchas mujeres hemos sentido dolor al momento de trotar en esta zona. Esto se debe a que los senos tienen un sustento muy débil, lo que significa que estos dolores no son causa de ninguna enfermedad, y no es para asustarse. Pero en lo que sí hay que tener precaución es en el ligamento de Cooper, que es el que une la mama al músculo del pecho.
Es que al practicar running, con los saltos que produce el trote, los tejidos se desplazan, arriesgando a que el ligamento se estire, provocando flacidez en la zona del pecho.
Otro punto en el que hay que tener precaución es que mientras más talla de busto tengamos, más hay que cuidarlo. El doctor aconseja que las mujeres que tienen pechos extremadamente grandes no practiquen el running, ya que los tejidos sufren mucho con el movimiento.
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En cuanto a la vestimenta, siempre hay que tener en cuenta usar el sostén adecuado. Para esto la mejor opción son los sostenes deportivos, ya que mantienen apretada la zona y ayudan a disminuir el movimiento tan brusco. Además, lo ideal es utilizar unas buenas zapatillas que amortigüen el salto para que el impacto no sea tan fuerte para el cuerpo.
Finalmente, el especialista también se refiere a lo que comemos. Es que como te alimentas es muy importante para tus pechos. Por ello, aconseja evitar el consumo de aditivos como el café y azúcares, ya que pueden contribuir a aumentar los dolores en la zona.
Junto con esto, intensifica el consumo de antioxidantes que puedes encontrar en alimentos como hortalizas, cereales o legumbres, ya que estos son una buena fuente de energía que ayudan a minimizar el deterioro muscular.
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