Casi todos hemos querido bajar algunos kilos en algún momento y cuidamos más la alimentación, además de hacer ejercicio. Pero, ¿Por qué algunas personas, a pesar de hacer todo esto, no logran bajar de peso?
Existen algunas cosas que podrían estar influyendo en este problema aunque nos esforcemos lo suficiente. Para aclarar las dudas, Luciana Matos, nutricionista de Clínica Terré explica siete razones que podrían estar causando esto.
Saltarse comidas y no tener horarios
La idea no es comer menos veces al día, sino que en menos cantidades porque al saltarnos comidas, el organismo disminuye su metabolismo. Además, provoca más hambre en las comidas futuras y existe mayor probabilidad de atracones. Lo ideal es alimentarnos cada cuatro horas como máximo y tener 5 comidas al día promoviendo así una mayor saciedad y un metabolismo más activo.
Dietas rápidas o relámpagos que no promuevan hábitos alimenticios
Éstas pueden ser efectivas en una primera etapa, pero no es factible, ni sano mantenerlas a largo plazo. Llega un momento en que uno se estanca, deja de bajar de peso y se frustra, retoma malos hábitos y se recuperan todos los kilos bajados. Lo importante es que la alimentación sea equilibrada, variada y con la ayuda de un experto para aprender sobre hábitos saludables, porciones y alimentación sana. Así, lograr el peso deseado y mantenerlo en el tiempo.
Beber poca agua
El primer aliado al momento de querer alcanzar un peso saludable es una hidratación adecuada. Muchas veces cuando uno tiene sed, confunde esa sensación con hambre y termina comiendo el doble. Siempre hay que preocuparse de estar hidratado, tomando mínimo 2 litros de líquido al día, ésta puede ser en base a infusiones de hierbas, agua idealmente purificada y con cáscara de limón o piña, así estaremos hidratados de manera adecuada, sin aportarnos calorías extra. Hay que evitar hidratarnos con bebidas, jugos y zumos de frutas, ya que no son libres de calorías y podrían perjudicarnos a la hora de querer bajar unos kilos.
Limitarse solo a la dieta y no hacer ejercicio
Una alimentación saludable te permitirá bajar de peso, pero limitarnos solo a hacer dieta y llevar un ritmo de vida sedentaria no es lo ideal. Hay que moverse, subir escaleras, caminar, andar en bicicleta y combinar este tipo de ejercicio con los de resistencia y fuerza para ver prontos y mejores resultados.
Días Libres
Si te esforzaste durante la semana y te desordenas los fines de semana, puedes perder todo el sacrificio y trabajo realizado. Date un gusto, pero ocasional.
No dormir lo suficiente
La grelina y leptina son hormonas que regulan el hambre en nuestro cuerpo, la primera es la que nos avisa cuando necesitamos comer, y la leptina nos calma el apetito. Pero, la falta de sueño desequilibra estas hormonas, es decir, nos produce más apetito, ansiedad y atracones.
Estrés
Cuanto uno está estresado aumentan los niveles de Cortisol, esto contribuye al almacenamiento de grasa y pérdida de masa muscular.
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