La Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de Francia (Anses) solicitó este miércoles a los poderes públicos “suspender la actividad relacionada con el bronceado artificial, así como la venta de dispositivos que emiten rayos UVA con fines estéticos, especialmente a los particulares”, dijo a AFP Olivier Merckel, jefe de la unidad de evaluación de riesgos de Anses.
“No podemos esperar más”, enfatizó Merckel. “No hay dudas, los datos científicos están, hay pruebas sólidas, el riesgo de cáncer está demostrado, hay cifras sobre los riesgos para los jóvenes y toda la población. Ahora estamos recomendando que las autoridades públicas actúen”, agregó.
La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer clasificó en 2009 los aparatos de rayos UVA (lámparas o camas de bronceado) como agentes cancerígenos. Y según Anses, “no se puede fijar ningún valor límite de radiación o dosis para proteger a los usuarios”.
“Las personas que han usado cabinas de bronceado al menos una vez antes de los 35 años aumentan el riesgo de desarrollar un melanoma en un 59%. En Francia, se ha estimado que el 43% de los melanomas en los jóvenes puede atribuirse al uso de estas cabinas antes de los 30 años”, señaló la agencia.
Además , la radiación artificial “no prepara la piel” para el bronceado, “no la protege de las quemaduras solares”, “no permite un aporte significativo de vitamina D” y provoca un envejecimiento de la piel “cuatro veces mayor” que al exponerse al sol.
Brasil fue el primer país que prohibió los rayos UVA por completo en 2009, seguido por Australia, país que tiene la mayor tasa de melanoma -el cáncer de piel más agresivo- del mundo.
COMENTAR