Se sabe que cualquier operación médica conlleva riesgos. Sin embargo, a raíz de la muerte de Leah Cambridge, una mujer que sufrió tres ataques cardíacos mientras se sometía a una Lipotransferencia en una clínica en Turquía, se encendieron las alertas.
Y es que la cirugía que se realiza para levantar los glúteos, ha cobrado más de un vida en pleno pabellón. A raíz de esto, se hizo una investigación que reunió a cirujanos plásticos de todo el mundo, y se llegó a la macabra conclusión de que uno de cada tres mil pacientes que se someten a esta cirugía muere.
Es por esto que desde febrero de 2018 se comenzó a advertir a todos los profesionales de la salud sobre los riesgos de realizar este procedimiento estético, que ya está prohibido en algunos países.
Pero, ¿en qué consiste esta intervención? Stefan Danilla, cirujano plástico estético y reconstructivo y Secretario General de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP), explicó a Biut que la “Brazilian Butt Lift” (que traducida sería como “levantamiento de glúteos a la brasileña), consiste en introducir grasa en el glúteo mediante dos vías, por dentro o por fuera del músculo, para así generar un aumento de este.
“Pero después de que nos llamaran a nivel mundial, quedó proscrita la intervención de ingresar grasa dentro del músculo, porque el glúteo tiene dos venas muy grandes, que son las venas glúteos, de aproximadamente ocho milímetros de ancho, y si estas se dañan durante la inyección, por un tema de presión negativa, se chupan la grasa que está dentro del músculo, la absorben y se va a los pulmones, causando la muerte inmediatamente”, señaló el especialista.
El especialista agrega que después de varios estudios anatómicos, se descubrió que este evento es fortuito, y la única manera de que no suceda es evitando poner la grasa dentro del músculo, lo que disminuye la efectividad de la intervención.
“Cuando uno inserta la grasa, hay una parte que se queda y otra se va. Con la operación que inserta la grasa dentro del músculo se queda como el 50%. Mientras que si es fuera, solo un 20% o 30% queda adentro”, indicó Danilla.
El cirujano advierte, que en el caso que alguien esté planeado realizarse este procedimiento, es importante preocuparse de tomar algunas medidas de seguridad.
“Nosotros siempre llamamos al ‘triángulo de seguridad’, que es que se operen con un cirujano plástico certificado, en un lugar acreditado y que el paciente esté informado de los riesgos de la operación que se va a realizar. Ya que en Chile no hay leyes al respecto, por ende, el procedimiento no es ilegal, pero para el ISAPS (Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética), la seguridad es lo primordial”, enfatizó el doctor.
Para asegurarse de estar en manos de un especialista, el doctor Stefan dice que se puede consultar el nombre del médico tratante en la Superintendencia de Salud.
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