Un sinfín de personas a lo largo del mundo ha sido diagnosticada de cáncer. Por ejemplo, en Estados Unidos, a casi el 50 por ciento de los hombres y el 33 por ciento de las mujeres se les diagnostica cáncer en algún momento de sus vidas y, a menudo, ese diagnóstico se presenta con muy pocas advertencias.
Es por esto que el Doctor Edward T. Creagan, oncólogo de la sede de Mayo Clinic en Rochester (Minnesota), entrega sus consejos respecto a qué esperar y cómo afrontar el diagnóstico de cáncer.
¿Cómo enfrentar un diagnóstico de cáncer?
Infórmate sobre los detalles del diagnóstico de cáncer
En primer lugar, el experto recomienda averiguar el nombre del cáncer, el tamaño, la ubicación, dónde se originó, si se ha propagado, si se lo considera un cáncer de crecimiento lento o agresivo, cuáles son las opciones de tratamiento disponibles, la tasa de éxito de cada uno de ellos y qué efectos secundarios puedes esperar con cada uno. Sin esa información, no podrás entender con exactitud el problema ni saber qué esperar del tratamiento.
Cuenta con un acompañante
Este es un momento de crisis personal y probablemente no puedas retener gran parte de la información importante entregada. Por ello, lleva un acompañante contigo, alguien confiable, que vele por tus intereses y que sea de tu agrado. Puede ser útil para ti contar con alguien que te ayude a ordenar la información.
Visitar el especialista indicado para tu diagnóstico
El especialista que debas visitar dependerá del tipo de cáncer, del estado y de las opciones de tratamiento existentes. Hay muchos tipos diferentes de cáncer y no todos requieren un oncólogo. Por ejemplo, algunos tipos de cáncer pueden extirparse quirúrgicamente y casi no tienen probabilidad de recurrir, como el cáncer de células basales de la piel. En el caso de los tumores tiroideos, los especialistas en tiroides los tratan de mejor manera, porque atienden a pacientes con ese tipo de cáncer con mucha más frecuencia que los oncólogos.
Imagen: Gentileza Freepik.es
Pedir una segunda opinión
Siempre es razonable pedir una segunda opinión con un oncólogo. Sin embargo, no pierdas el tiempo visitando seis o siete centros oncológicos especializados diferentes, ya que es probable que todos te digan lo mismo. Si la primera y la segunda opinión son similares, probablemente no escuches nada diferente de los demás especialistas.
Busca un médico con buenas cualidades
– Sepa escuchar: Es importante encontrar un médico que escuche tus inquietudes, porque te será más fácil hacerle preguntas.
– Pueda explicar: Quieres un médico que hable claro para que te explique en palabras comprensibles qué tienes, cuáles son las opciones de tratamiento y cuál es el pronóstico.
– Sepa entender: Busca un médico que tenga afinidad contigo para que te entienda. Aunque ese profesional sea muy calificado, si no hay sintonía, lo mejor es buscar otro experto.
– Haz que la relación con tu médico sea colaboración conjunta. En el tratamiento, la mejor relación es aquella en la que puedes hacer preguntas y participar en tu cuidado.
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¿Qué debes tener en cuenta al analizar las alternativas de tratamiento?
– Las alternativas de tratamiento evolucionan y varían. Por eso, lo mejor es informarte sobre la enfermedad y los métodos a los que comúnmente se recurre para tratarla, ya que algunos tipos de cáncer responden mejor a la radiación y otros, a la quimioterapia o tratamientos hormonales. Algunos requieren un tipo de terapia y otros que necesitan una combinación de tratamientos. Incluso, a veces, basta con la simple observación del cáncer, en lugar de proseguir con un tratamiento, mientras que otros presentan pocos síntomas o ninguno, causan pocos problemas y dolor mínimo o nulo y pueden permanecer inactivos durante largos períodos. En estos casos, el tratamiento no suele mejorar la calidad de vida.
– Otros tipos de cáncer son agresivos y pueden causar problemas importantes. En esos casos, se justifica proseguir con el tratamiento. Lo recomendable es averiguar qué sucedería si no recibes ningún tratamiento y compara la respuesta con los resultados que se esperarían obtener con el tratamiento.
– Los tratamientos tienen efectos secundarios. Necesitas entender qué efectos secundarios puedes esperar y qué beneficios te ofrece el tratamiento. Luego, sopesa cuán dispuesto estás a tolerar las consecuencias para obtener esas ganancias. En el caso de los tratamientos oncológicos, tienen efectos secundarios pero la mayoría son predecibles y tu médico debe ayudarte a lidiar con ellos.
– Pregúntale al médico qué se logrará con el tratamiento, ¿cuán mal te sentirás?, ¿cuánta energía tendrás durante el tratamiento?, ¿podrás trabajar la misma cantidad de tiempo?.
¿Qué rol cumple la familia y los amigos?
Aunque posiblemente tengan las mejores intenciones, a veces, los familiares y los amigos abruman con las investigaciones que hacen. Quizás se entusiasmen mucho y promuevan un tratamiento agresivo, cuando en realidad no entienden bien los efectos secundarios ni los resultados. No obstante, desempeñan un papel fundamental en la supervivencia. Varios estudios han vinculado a la supervivencia del cáncer con el contacto social, pero conoce tus límites y tómate un descanso si necesitas reorganizar tus ideas, define tus prioridades y reconoce tus limitaciones.
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