En 2018, Nicole Block se mudó a Estados Unidos junto a su ex marido, el actor Juan Cristóbal Meza. Este viaje fue el detonante para que la actriz pidiera ayuda tras 23 años luchando contra los trastornos alimenticios, razón por la que pasó los últimos cuatro meses del 2019 en un centro de rehabilitación.
“Cambié gracias a la terapia, hoy soy otra persona. Pasé de ser una persona enferma a sana (…) Llegué a un punto en que si ya no me trataba me podía morir (…) Estaba demasiado mal, tenía miedo a morirme”, confesó la joven en una entrevista con Las Últimas Noticias, donde relató que sus problemas comenzaron a los seis años.
“Mi mamá no me enviaba comida —ni colación o almuerzo- al colegio. Cuando llegaba a la casa comía tanto, que después me dolía el estómago. Así comenzaron los atracones, porque pasaba mucho sola y no sabía nada de porciones”, explicó.
Esto gatilló que, posteriormente, a los 15 años tuviera anorexia. “Me despertaba a las 5 de la mañana, antes de ir al colegio, para hacer bicicleta. Durante el día me comía sólo una naranja y después, junto a mis papás, alguna otra cosa”, indicó.
Aunque la actriz de “Tranquilo Papá” contó que, en el mismo periodo, “trataba de curarme, así que me puse súper sana. Comía puras cosas que creía me iba a nutrir, pero también es una obsesión. Te pones a comer normal, pero vas 3 horas al gimnasio”, sinceró.
Sin embargo, no fue efectivo, ya que, mientras grababa la novela de Mega, llegó a pesar 40 kilos, “el peso más bajo que he tenido”, tanto así, que la mujer contó que tenía que comprar ropa interior de niña porque la talla más pequeña de adultos le quedaba grande.
“Me desmayaba mucho (…) Qué horrible estar tan mal. Tener tan poca conciencia del problema y aún así no comer, a pesar de que te puedes morir. Hay una responsabilidad también de la gente que está alrededor tuyo y no te dicen que pares, pero para la gente es más fácil tapar el sol con un dedo”, profundizó.
Para Block, lo más difícil de su trastorno alimenticio fue la bulimia, que llegó a los 23 años, luego de finalizar un pololeo. “La peor de todas (…) Es invisible. La gente te ve comer, pero alguien con bulimia puede vomitar hasta parada sin que nadie se dé cuenta. La gente te dice ‘comes caleta’, y uno responde que es genético pero es mentira, estás vomitando lo que comes”, contó.
Antes de internarse a fines del año pasado, Nicole contó que “vomitaba 20 veces al día”. Incluso, reveló que sabe comer con palitos chinos porque “te obliga a comer más lento. Picas las cosas muy chicas porque así es más fácil vomitar después”, razón por la que evitaba ir a eventos sociales o cumpleaños.
“Quería que me trataran mejor y creo que en mi mente pensaba que si me veían débil quizás eso ocurriría. La comida es un confort. En el fondo es el amor que no tienes en otras áreas”, sinceró. Pero ese amor ha vuelto cada vez más, ya que actualmente se siente “recuperada, más feliz que nunca porque tengo amigos”, ya que durante el proceso, “uno se encierra y dejas de tener amigos”.
Por lo mismo, uno de los objetivos de la actriz de El camionero, es poner un comedor en su casa, ya que cuando chica nunca tuvo. “Ninguna de mis casas ha tenido“, y la única vez que tuvo, sus padres la dejaban comiendo sola (…) “Es mi meta ahora, comprar una mesa grande para todos mis amigos”, afirmó, de la misma forma en que aseguró que “me estoy parando de a poco. Quise compartir mi historia”, culminó.
La mujer publicó la entrevista en su cuenta de Instagram para dedicarla “a todas las personas que luchan día a día con un desorden alimenticio. No tengan miedo a pedir ayuda, se puede salir a delante”, escribió, además de lamentar “no haber estado presente por bastante tiempo con ustedes” y agradeció la compañía.
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