El ser humano no envejece, se oxida
Tal como una manzana, que a los pocos minutos de partida cambia de color, producto de la oxidación que se genera por el contacto con el aire, el ser humano también se oxida, lo cual se relaciona directamente con el proceso de envejecimiento y la generación de ciertas enfermedades que se relacionan con la edad. Sigue leyendo»