Qué fácil sería todo si los hijos vinieran con un manual instructivo de crianza bajo el brazo. Sin embargo la realidad es otra. Y frente a esto no queda más remedio que sumergirse en el extenso mar de información que existe en torno a este tema, pero que muchas veces más que ayudar termina por confundir y generar gran ansiedad.
Por eso conversamos con Juan Pablo Westphal, psicólogo de la Clínica Santa María, quien explicó qué se debe hacer ante la gran cantidad de información y recomendaciones que prometen ser la mejor forma de criar a tus hijos.
“El bombardeo de información que existe actualmente sobre la crianza de los hijos, confunde más de lo que aporta. Por eso, lo más recomendable es que se elijan una o dos formas, quedarse tranquilos y así evitar confundirse. Para así lograr tener una crianza más fluida y espontánea”, explica Westphal.
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Pero ¿Cómo tomar la mejor decisión? El experto asegura que, “es bueno que las personas estén abiertas a escuchar las diferentes formas de crianza. Y de toda esa información se puede ir tomando las ideas que a uno le vayan haciendo sentido y las que no, dejarlas de lado”.
CUATRO CONSEJOS BÁSICOS DE BUENA CRIANZA
Y aunque ya sabemos que no existe el método perfecto, sí hay algunas reglas básicas que debemos tener en cuenta a la hora de educar. Revísalas a continuación.
No irse a los extremos
En este sentido, “es importante saber que la sobreprotección o estar demasiado encima de los hijos, les termina por quitar espacio para que crezcan autónomos. Por otro lado, cuando se les deja solos, provoca que crezcan faltos de afecto y sintiendo una lejanía con sus padres”, dice el psicólogo. Y agrega que por esto es clave encontrar un equilibrio.
La buena relación no se da porque sí
El especialista enfatiza en que, “hay que ser afectuosos con los hijos, uno va alimentando y forjando el vínculo en la medida en que haya un trato constante, del día a día. El vínculo genera afecto y el afecto el cariño y desde ahí se va educando”, explica. Y agrega que, “el cariño nace en la medida en que se va interactuando, es una relación que se va generando en el día a día a través de los años”.
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Entrégales tiempo a tus hijos
Y para lograr el objetivo del punto anterior, Westphal asegura que es clave, “compartir con los niños, vincularse con ellos, acercarse y fortalecer una relación de afecto y confianza donde ellos se sientan cómodos y puedan desarrollarse de la mejor manera posible”.
No le temas a los cambios
Es muy probable que en el camino de crianza apareza más de alguna vez cambiar la dirección. Y ante esto no hay problema. “No hay problemas ni dramas en que los papás vayan cambiando la forma en que están educando a sus hijos porque es normal. Si una forma no les funciona, van a optar por otra. No hay que tener miedo a los cambios”, dice el experto.
No dejes de ser mujer ni pareja
Es clave que cuando una mujer se convierta en madre no se postergue absolutamente. Porque una vez que se termina la época de crianza, donde se está constantemente pendiente de los hijos, quedará un vacío muy grande si es que durante ese tiempo no se preocuparon de seguir siendo pareja, amiga y mujer.
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