Hoy se decretó la primera emergencia ambiental en 16 años. Esto significa, en pocas palabras, que los niveles de esmog terminaron de sobrepasar todos los límites permitidos. Y aunque sabemos que en estos días hay muchos autos que no pueden circular y se recomienda no hacer actividad física, ¿qué tan consciente estamos sobre los efectos que tiene la contaminación en nuestra salud?
Intendencia Metropolitana decreta la primera emergencia ambiental en 16 años para este lunes
Pues bien, estamos hablando que en estos días lo que respiramos es básicamente una alta concentración de contaminantes como monóxido de carbono, partículas en suspensión, plomo, hidrocarburos y dióxido de carbono. Algo que está muy lejos a lo que se entiende como “aire puro”, claramente.
Y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta realidad tiene graves efectos, tanto a largo como a corto plazo, en la salud de las personas que viven expuestas a un ambiente contaminado, porque aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias agudas, como la neumonía, y crónicas, como el cáncer del pulmón y las enfermedades cardiovasculares. “Las personas aquejadas de asma afrontan un riesgo mayor de sufrir una crisis asmática, mientras que las personas expuestas durante varios años a concentraciones elevadas de material particulado, tienen un riesgo mayor de padecer enfermedades cardiovasculares”, publica la OMS en su sitio online.
¿POR QUÉ ESTE AIRE ENFERMA?
La Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association), explica en su sitio online, que la contaminación ambiental daña directamente nuestro tejido pulmonar y debilita las defensas naturales que protegen a nuestro organismode gérmenes y partículas grandes como el polvo y el polen.
Entre los síntomas más inmediatos se encuentra la irritación de los ojos y las vías respiratorias como la nariz y la garganta. Hay quienes no pueden dejar de toser y presentan un silbido en el pecho. Pero lo peor lo viven quienes sufren de enfermedades pulmonares como asma, bronquitis y el enfisema, ya que la mala calidad del aire no hace más que empeorar su situación y los puede llevar incluso a la muerte, según explican en el sitio web de la organización estadounidense que lucha hace años por la salud pulmonar y por un mejor medio ambiente.
¿QUIENES ESTÁN EN MAYOR RIESGO?
Según la organización estadounidense, quienes son más vulnerables a sufrir enfermedades por la mala calidad del aire son, “los niños y adolescentes; las personas que trabajan o hacen ejercicio al aire libre; adultos de 65 años o mayores; personas con enfermedades cardiovasculares o con diabetes; y personas de escasos recursos que tienen acceso limitado a la asistencia médica”.
¿POR QUÉ NO PODEMOS HACER ACTIVIDAD FISICA?
Roberto Acevedo, docente de Pedagogía en Educación Física de la Universidad San Sebastián, nos explicó por qué debemos pensarlo dos veces antes de hacer deporte durante los días con altos niveles de contaminación. “Las consecuencias de realizar actividad física en estas condiciones son la irritación de las vías respiratorias, sensación de ahogo y tos, cansancio repentino, irritación de ojos e incluso náuseas y cefaleas”, explica el académico. Y agrega que, “cuando se decreta preemergencia las personas están expuestas de 300 a 500 de concentración de estas partículas, es decir, los efectos anteriores se exacerban y por lo tanto, se decreta suspensión de clases de educación física en los colegios para todos los niveles. Y en los clubes y gimnasios, se privilegian actividades donde el consumo de oxigeno sea mínimo. En tanto, en emergencia, que es el nivel más crítico, se suspenden clases para todos los niveles, los ancianos deben permanecer en sus casas y se debe evitar cualquier tipo de actividad física”.
Sin embargo hay quienes que no toman en cuenta estos riesgos y de todas formas realizan actividad física. Pues deben saber que, “las actividades físicas cardiovasculares o aeróbicas como es el running o la zumba, implican mayor ventilación respiratoria y muchas veces se saltan el filtro natural que es la nariz por respirar solo por la boca. Por eso, no son recomendables en poblaciones vulnerables y menos con emergencia”, advierte el académico de la Universidad San Sebastián.
#EmergenciaAmbiental: ¿Por qué este aire enferma? ¿Quiénes están en mayor riesgo? http://ow.ly/OCY4E
Posted by Biut on Lunes, 22 de junio de 2015
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