La mayoría de los objetos están hechos para quienes trabajan con la mano derecha, pero entre un 8% a 13% de la población realizan las actividades diarias con el otro hemisferio. Conversamos con el neurólogo de la Clínica Bicentenario, Alex Espinoza Giacomozzi, quien nos contó cuáles son las diferencias entre un zurdo y un diestro.
Alex nos cuenta que, “si bien no existe un patrón genético claro, se cree que existe cierta influencia genética en ser zurdo o no”.
ZURDOS VS DIESTROS
Desde el punto de vista funcional existe una diferencia relevante en el funcionamiento cerebral, “en la gran mayoría de los zurdos, su hemisferio dominante es el derecho, a diferencia de los diestros que su hemisferio cerebral es el izquierdo”, dice el especialista.
“Esto se debe al fenómeno de lateralización del cerebro, en donde uno de los hemisferios es el dominante, sobre todo en funciones como lenguaje, y queda establecido en etapas del desarrollo psicomotor siendo esta función cruzada. De esta forma, el lado derecho del cerebro activa al lado izquierdo del cuerpo y viceversa“, explica Espinoza.
Por otra parte, el doctor dice que existen “múltiples estudios científicos que han demostrado que existirían capacidades neurocognitivas distintas dependiendo de la lateralización cerebral, con una mayor correlación con creatividad e inteligencia y tendrían mayor capacidad para adaptarse a los cambios”.
Pero aclara que, “lo concreto es que por mucho tiempo han sufrido discriminación y consideraciones culturales injustas. Sus herramientas, bancos para estudiar o asientos están hechos para diestros, por lo que en este sentido podría no ser tan ventajoso. De todas maneras, ser zurdo o diestro hoy por hoy no determina mayormente el futuro de las personas”.
POR QUÉ HAY MÁS HOMBRES ZURDOS
Según el neurólogo existe un mayor porcentaje de zurdos varones. Si lo llevamos a números sería algo como 13% vs 9%, “esto posiblemente se podría explicar por algún factor genético aún no conocido y otras teorías existentes como la influencia de esteroides, principalmente testosterona, que en altas dosis y en estados de desarrollo prenatal podrían favorecer a la zurdera”, finaliza.
COMENTAR