Si ya te convertiste en madre de una adolescente que durante este verano ha comenzado a vivir la experiencia de su primer amor, debes estar en estado de alerta. Y no precisamente por la preocupación de que pueda iniciarse sexualmente.
Porque como todas sabemos, muy rara vez el primer amor dura para toda la vida y por lo mismo es probable que esa relación, que tiene a tu hija(o) en las nubes, llegue a su fin en un futuro no muy lejano.
Es por esto, que debes estar preparada para saber contenerla y guiarla durante ese período que para ti puede significar algo menor, pero para ella será un momento de mucha angustia y sufrimiento.
Según Jessica Piña, psicóloga de Clínica Vespucio, “el primer amor representa un despertar emocional que trae consigo sensaciones que no habíamos vivido antes”. Y explica que “dentro de las causas más comunes de rupturas amorosas en adolescentes están los engaños, mentiras, infidelidades con amigos, confusiones amorosas o la sensación de no sentirse considerados por el otro”.
Cinco consejos para los padres
La especialista dice que cuando la primera relación amorosa de un hijo(a) termina, se convierte en un período difícil que muchas veces necesita del apoyo de los padres. Sin embargo advierte que los adultos no deben obligar a los hijos a contar la situación, sino que apoyarlos tratando de ponerse en su lugar. ¿Cómo hacer esto?
1. Escucha mucho a tu hija(o), sin caer en frases como “yo sé lo que te pasa”, sino que dejar que fluyan sus emociones.
2. Si tu hijo (a) quiere estar solo, hay que darle su espacio. Sin embargo, se debe estar cerca para que sepa que estás pendiente y dispuesta a escucharla.
3. Debes hacerle sentir que lo que está viviendo no es algo anormal o “tonto”, haciéndole ver que el proceso va a durar un período acotado en el tiempo.
4. No la obligues contar sobre la situación. Debes respetar ese momento hasta que esté preparado para desahogarse.
5. Y por último, recuerda que ellos necesitan vivir, reflexionar y poder aprender para crecer y madurar.
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