El lunes pasado realicé una charla para los alumnos de la Universidad Adolfo Ibañez titulada “¿Qué nos puede enseñar Hulk del amor?” El objetivo concientizarlos sobre la importancia de desarrollar nuestra inteligencia emocional para enfrentar los conflictos de pareja de mejor manera, sin adoptar conductas agresivas ni violentas.
Ese mismo día los matinales se engolosinaban con la noticia del momento: la ex cantante de Rojo, Katherine Orellana y su marido Jorge Caceres eran nuevamente detenidos por carabineros por un episodio de violencia intrafamiliar.
A través de sus declaraciones, tanto Katherine como Jorge, buscaban señalar al otro como el responsable de la violencia, justificando una y otra vez sus propias reacciones como una respuesta a las conductas de su pareja.
¿Cuántos están atrapadas en círculos de violencia, que se retroalimentan desde el descontrol “justificado” por ambas partes?
A mi juicio ¡demasiadas! En mi consulta veo a diario como cada quién se da el permiso de actuar impulsivamente sin medir las consecuencia y sentirse profundamente herido por las actitudes de su pareja, esperando que primero cambie el otro ( y sustente ese cambio durante un largo tiempo para empezar a creerle) antes de deponer armar y hacerse cargo de su responsabilidad en el sustento del conflicto.
Y cómo los dos suelen tener la misma expectativa, en general el conflicto no se detiene y sólo aumenta, llevando en algunos casos a las parejas a separarse y en otras a aumentar el grado de descontrol pasando de agresiones psicológicas a las físicas.
Y ese el tema del video que les dejo a continuación ¿Mis reacciones son tu culpa? Veanlo quizás conocen a alguien que necesita un tironcito de oreja, porque guiados por la emoción del momento se olvidan de que el amor es cuidar y se permiten que se les escapen los enanitos del bosque y dejen literalmente “la embarrá”.
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