Según señalan los expertos, la vagina no necesita ningún tipo de limpieza con productos ni hierbas externas, ya que podría intervenir en la flora vaginal.
Sin embargo, Claire Stone es una británica que realiza baños de vapor para los genitales femeninos hace ocho años y según señala en el sitio de BBC Mundo, “esta práctica puede ayudar con problemas como los periodos dolorosos y la fertilidad”, y en el mismo sitio afirman que “quienes la promueven también le atribuyen supuestas propiedades desintoxicantes, de limpieza del útero y de reequilibrio hormonal”.
Este tipo de baños de vapor es muy común realizarlo en Nigeria o Corea del Sur. Stone señala que ella selecciona los tipos de hierba para cada necesidad de la mujer. “Es como un sauna para el útero”, dice.
Por su parte, la doctora Virginia Beckett, del colegio oficial de obstetras y ginecólogos de Reino Unido señaló al sitio de noticias que “no hay realmente evidencias que demuestren que los baños de vapor vaginales tienen algún beneficio”, pero añadió que “supongo que potencialmente las hierbas que se ponen en el agua caliente podrían ser absorbidas por el cuerpo”.
Sin embargo, realizar este tipo de prácticas podría dar paso a quemaduras y riesgo de infección si se altera el equilibrio de la flora vaginal.
Según el mismo sitio, hay mujeres que aseguran sentirse más relajadas después de un baño vaginal, y que la práctica ayudó a su bienestar general en el postparto o después de un aborto espontáneo.
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