Luego de la agresión de Carolina Torres, la joven lesbiana agredida y que sufrió fractura de cráneo y hemorragia interna, su familia acudió a la Fundación Iguales por ser una de las organizaciones más reconocidas de la diversidad sexual, donde su presidente Juan Enrique Pi, condenó el ataque.
Ante el liderazgo que ejerció Pi, Érika Montecinos, directora de la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio cuestiona que haya sido un hombre quien se hizo cargo de la vocería del caso.
Imagen: Copesa
“Algunos voceros, no todos, tienen en su chip la educación machista y patriarcal que los hace sentir que tienen que salir a hablar. No hay consciencia de que tienen a compañeras lesbianas en su misma organización que deberían estar siendo voceras, sobre todo ante un caso de agresión a una mujer lesbiana. ¿Por qué tengo que aceptar que hablen en nombre mío y sobre nuestras vivencias?”, declaró Montecinos en Emol.
“En el fondo, ser una mujer lesbiana es muy distinto a ser un hombre gay”, dice la directora, añadiendo que “nosotras siempre lo hemos denunciado: hay un machismo dentro del movimiento que es transversal. Estamos en una cultura machista, ¿por qué no se iba a replicar en este movimiento, donde muchas veces somos la pura letra? Tú ves la L en LGBTI. La pusieron de las primeras, pero en el fondo no significa mucho”.
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“No estamos visibilizadas como voceras de los movimientos, como mujeres que tenemos organizaciones propias, que tenemos nuestras propias demandas, que no son acogidas por estos movimientos. O son acogidas, pero de manera débil”, dice Montecinos, agregando que “al movimiento, y no solo a las organizaciones principales, le falta mucho feminismo”.
Es por esta razón que Érika en 2015 propuso el Día de la Visibilidad Lésbica, que actualmente se conmemora el 9 de julio, el mismo día en que se fundó la primera organización lesbofeminista en Chile, en el año 1984 llamada “Ayuquelén”.
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