Su vida ha estado marcada por altos y bajos. Algunos de ellos son su indiscutible éxito profesional, los innumerables fracasos matrimoniales y diferentes adicciones. “La vida simplemente es como un cabaret: Uno nunca sabe lo que viene ni si será bueno”, estas son las palabras de Liza Minelli, una de las mujeres con mayor éxito e historia en Estados Unidos.
La Diva este sábado cumple 65 años,y hasta la fecha su vida ha estado marcada por altos y bajos. Algunos de ellos son su indiscutible éxito profesional, los innumerables fracasos matrimoniales y adicciones.
Hija de la actriz principal de la película el Mago de Oz y del director, Vicente Minelli, Liza era extremadamanete tímida, por lo que su madre, para que ella perdiera el miedo, desde pequeña la incitó desarrollarse en la actuación.
Liza se convirtió en una estrella de Broadway y en una solicitada cantante de los clubes nocturnos. A los 20 años ya era “la Minnelli” y luego vino “Cabaret”. Con su interpretación de Sally Bowles, la cantante estadounidense de clubes nocturnos en el Berlín de 1931 ensombrecido por los nazis, celebró un éxito mundial y creó un ícono que fue copiado una y otra vez.
Respecto a los hombres, Liza Minelli se casó ella tenía sólo 21 años, pero su matrimonio terminó debido a que su esposo confesó ser homosexual. El mismo día de su divorcio se casó el artista Mark Gero, en esta etapa de su vida Minnelli comenzó a abusar del alchohol y las drogas, y terminó por hundirse por la pérdida de un bebé.
Pero aunque fue muchas veces débil, también fue combativa sobre todo en lo profesional. El año 1986, se celebró en Estados Unidos el centenario y en esa ocasión ella realizó una presentación impecable. Sus discos volvieron a vender y la diva estuvo nuevamente de moda.
Sin embargo, a fines del año 2000 su regreso fue detenido por una encefalitis que casi le causó la muerte. Un año y medio después se casó con el productor de conciertos David Gest, de nuevo sin suerte. Tras sólo 16 meses juntos hubo un peleado divorcio de varios años con acusaciones mutuas y demandas millonarias.
Pero Liza no se rindió. Lentamente volvió a superar sus problemas, actuó frente a un público exclusivo y lanzó a fines del año pasado su último disco. Minelli parece delicada, su vida de novela ha dejado huellas. Sin embargo, apenas se encienden las luces del escenario todo eso desaparece y arrasa con su espectáculo.
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