¿Se puede ser (más) feliz? Esta pregunta siempre me ha rondado. Y no precisamente sólo por haber estudiado psicología. He tenido depresión y ánimo cambiante por mucho tiempo. Entonces, cuando descubrí la ciencia que estudia la felicidad, llamada Psicología Positiva, quedé fascinada.
Esta disciplina se hace cargo entonces de todos quienes queremos ser más felices, y no sólo en quienes están con un problema psicológicos (depresión, ansiedad, trastorno de alimentación, etc.), investigando prácticas concretas que todos podemos aplicar en nuestro día a día, y a costo cero.
A continuación comparto algunas prácticas que Sonja Lyubomirsky, famosa investigadora del tema, escribió en su libro La Ciencia de la Felicidad.
1. Ser agradecidos
Si estás leyendo esto, es porque tienes al menos acceso a internet, luz y puedes ver. Cosas por las que estar agradecidas hay siempre, el problema es que las damos por obvias.
Una actividad muy simple para realizar este ejercicio es escribir todas las noches cinco cosas por las que estás agradecida. Escribir involucra a zonas de tu cerebro distintas que el recordar, por lo que te recomiendo que escribas y ojalá complementes con la pregunta: ¿por qué me siento agradecido de esto?
2. Practicar la amabilidad
Esta es una de mis práctica favoritas. Soy de las que dan siempre el paso a los autos cuando manejo y me encanta tratar muy bien a desconocidos.
Una manera fácil de implementar esto también es llamando a un familiar o amigo con quien no conversas hace tiempo y dedicarle tiempo a escucharlo con cariño. ¿Mis favoritos? Mis abuelas.
Un ejercicio que mezcla la práctica anterior con esta, es escribir una carta de gratitud a alguien querido. Créeme, te van a salir al menos un par de lágrimas de emoción.
3. Aprender a perdonar
Los estudios muestran que las personas que perdonaban, bajaban sus emociones negativas y mejoraba su autoestima y su esperanza. Una manera de hacer esto es por ejemplo escribir una carta de perdón, la que no necesariamente tienes que entregarle a la persona en cuestión.
4. Practicar la religión y la espiritualidad
Buscar sentido a la vida, tener espacios de encuentro con lo sagrado, meditar o rezar. Da lo mismo tu credo. Pero está confirmado: las personas que creen en algo más grande que sí mismas, son más felices.
Estas son algunas de las prácticas validades científicamente. Ahora falta que las valides tú con tu experiencia, ¡la más importante de todas!
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