Mucho se habla sobre el instinto materno, pero verlo en acción puede resultar realmente impactante.
Tal como ocurrió en Cordoba, Argentina, donde una madre y su pequeña hija fueron protagonistas de un hecho que muchos ya catalogan como “milagroso”.
El pasado 25 de octubre, María Laura Ferreyra (42) fue víctima de un asalto mientras andaba en su moto. Los delincuentes intentaron robar su cartera, haciendo que se cayera al piso y se golpeara fuertemente la cabeza contra el pavimento.
Según informa Eldoce.tv, la mujer sufrió un traumatismo de cráneo, fisura en el oído y sangrado en el cerebro, por lo que tuvo que ser operada de inmediato. Sin embargo, su cuerpo rechazó los medicamentos, produciéndole una hipertensión cerebral y un nuevo coágulo, dejándola en estado vegetativo.
Los médicos no le daban un buen pronóstico. Su marido, Martin Delgado, contó al noticiero argentino Telenoche, que había una gran posibilidad de que entrara en muerte cerebral, ya que el daño era irreversible, por lo que ya se hablaba de una posible donación de órganos. “Esas palabras fueron durísimas“, confesó Delgado.
El esposo de María Laura se negó rotundamente a la donación de órganos, prefiriendo esperar, ya que tenía fé y estaba seguro que su esposa , y madre de sus dos hijas, despertaría.”Si hay un Dios que te da vida, hay un Dios que te la quita. Yo no era quién para decidirlo“, expresó. “Dios iba a hacer un milagro por ella“, agregó.
Y ese momento llegó. Tras un mes en coma, sucedió lo inesperado. Cuando su hija menor fue a visitarla al centro médico, se sentó en la cama de su mamá, y comenzó a hacer el mismo ruido que hacía cuando pequeña para pedirle tomar leche de su pecho.
Acto seguido, su madre levantó su bata y la puso sobre su pecho para alimentarla.
“Fue mágico, único. Llorábamos todos. Ver cómo se abrazaban, ese instinto de madre, fue único”, recordó Delgado, muy emocionado.
COMENTAR