Andrea Aristegui es una de las periodistas más reconocidas y prestigiosas de la televisión chilena. Aparte de su compromiso con su profesión y con su país, la mujer se denomina feminista, algo que partió desde su infancia.
“Vengo de una educación bien equitativa en ese sentido (…) En mi casa no había esos espacios de desigualdad, o al menos no tan consciente”, confesó en una extensa entrevista con Nueva Mujer.
“No tuve un papá machista que me dijera ‘cómo se te ocurre que vas a ir a un concierto de rock’, por el contrario, él fue el primero en llevarme cuando era chica. Tengo un papá y un hermano que comparten las tareas de igual a igual. Incluso, mi papá se levantaba temprano a servirnos desayuno. Creo que eso me dio harta confianza para sentir que se podía ganar terreno en otras áreas”, agregó.
Imagen: Instagram @aaristeguia
Por lo mismo, cuando chica practicó artes marciales, “como una forma de rebelarme frente a esos estereotipos. Sin embargo, igual “me molestaron en el colegio, porque era mucho más probable o mejor visto que hiciera gimnasia rítmica o ballet”, comentó.
Estas diferencias radican en que la conductora de Mega, estudió en un colegio “que antes era sólo de hombres. Antes había puras pelotas de fútbol, tuve que empezar a agarrar un rinconcito y ser capaz de pararme de igual a igual con un compañero. En esa época, al menos, no tuve un choque con el machismo. Fui mucho más consciente de eso más adelante, principalmente, en el mundo laboral”, contó.
En este ámbito, Aristegui confiesa que “me tocó llegar a una oficina de puros hombres y lo primero que me dijeron fue ‘qué difícil, son súper machistas”. Pero, a diferencia de los comentario, no le tocó experimentar esa desigualdad con sus colegas. “Tuve una excelente relación con mis compañeros (…) Sí me tocó, al menos un par de veces, de parte de ciertas jefaturas, que dijeran que era súper parada de la hilacha porque planteaba los temas directamente. Jamás he sido problemática, pero sí de hablar de manera frontal. Ha sido parte de los costos de ir rompiendo esos cánones que nos tenían atrapadas“, sentenció.
Imagen: Instagram @aaristeguia
Actualmente, a sus 40 años, Andrea asegura estar “resuelta conmigo misma, estoy en una etapa en que ya tengo súper asumido quién soy. Me gusta quien soy, cómo soy, con todas las imperfecciones y cosas que quizás uno podría querer cambiar, pero estoy cómoda conmigo misma”, reflexionó.
“Quizás no tienes las medidas perfectas, pero cuando uno está resuelto, eso se refleja. Sí me preocupo, siempre me ha gustado verme bien, pero tampoco es algo que me quite el sueño (…) No soy modelo ni pretendo serlo. Tengo que verme bien, es parte de mi trabajo, pero tampoco soy el centro de la atención cuando leo noticias. No tengo que perderme con eso, porque, cuando uno pasa a ser más importante que la noticia, es un problema”, sentenció.
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