¿Cómo cuidar nuestro peso en invierno?

Evitar el exceso de alimentos cálidos y mantener una rutina de ejercicios de al menos 20 minutos por día, son aliados claves en la batalla contra los kilos.

El aumento en el consumo de alimentos más calóricos durante el invierno provoca la temida aparición de algunos kilos de más en nuestro organismo. Por ello, resulta fundamental reconocer cuáles son los factores que inciden en estas alzas y así lograr revertir la balanza a tu favor a través de una dieta equilibrada y el desarrollo de actividad física en los meses más fríos del año.

Según explica la nutricionista Marcela Cosentino, “la falta de luz que se presenta en invierno hace secretar melatonina, hormona que influye en la disminución de la temperatura corporal. Esto genera una mayor demanda calórica que se sacia con alimentos ricos en carbohidratos y calorías”.

Algunos tips nutricionales:

• Comer proteínas y carbohidratos en platos más pequeños. Las ensaladas y sopas de vegetales pueden ser en porciones grandes.

• Mantener la ingesta de líquido durante todo el año (2 litros diarios). En invierno, por el frío, optar por infusiones y agüitas de hierbas. Tomar café con moderación.

• Cambiar el chocolate por leche descremada con sabor o productos más nutritivos como el cacao amargo

Para el ejercicio no hay excusas

A juicio del profesor de educación física Joaquín Tapia, ya no hay pretextos para dejar de entrenarse durante el invierno. “La mayoría de las personas se resisten a practicar actividad física por causa del frío, sin embargo, en la actualidad existe todo tipo de indumentaria deportiva para evitar ese problema. También ha aumentado el número de espacios públicos donde se puede realizar deporte, como por ejemplo las ciclovías, parques y los gimnasios al aire libre”, describe.

Durante la temporada más fría del año, se aconseja la práctica de actividades como spinning, baile entretenido o natación en piscinas temperadas. Otra alternativa son las actividades que se pueden realizar al interior del hogar como las sentadillas sobre una silla, las flexiones de brazo apoyados en un pilar, o el yoga. “Se pueden realizar rutinas cortas de 20 minutos en diferentes días de la semana, no es tan necesario que la actividad demande más tiempo para obtener sus beneficios”, apunta Tapia.

El profesor de educación física de Clínica Santa María subraya  que “el ejercicio debe dosificarse de acuerdo a la condición y capacidades físicas de cada persona. Un adulto mayor no podrá realizar actividad física con la misma intensidad que alguien más joven”, comenta.