Factores masculinos como las infecciones seminales y femeninos como las complicaciones al cuello del útero, son algunos de los que pueden afectar la capacidad de lograr un embarazo. Realizarse estudios médicos e iniciar un tratamiento es algo que necesariamente deben realizar ambos.
Entre el 15% y 20% de las parejas tienen actualmente dificultades para tener hijos, lo que equivale a decir que una de cada cinco parejas tiene problemas para conseguir un embarazo. A diferencia de la esterilidad que niega totalmente esa opción, la infertilidad no excluye la posibilidad futura de lograr un embarazo, lo que abre una luz de esperanza en torno al tema.
Con la idea de dar a conocer las causas más frecuentes de la infertilidad, y señalar cómo se debe actuar ante este diagnóstico, el Dr. Juan Carlos Frías, coordinador de urología de Clínica Vespucio, aborda sus aspectos más fundamentales y se refiere a su modo de tratamiento.
Uno de los ámbitos más importantes a tener en cuenta es conocer desde cuándo se puede hablar de infertilidad. “Ésta corresponde a un diagnóstico que se entrega un año después de que la pareja ha intentado tener hijos, sin conseguirlo, en el entendido de que han mantenido una vida sexual activa sin utilizar métodos anticonceptivos”, aclara el especialista.
Es importante estar conscientes de que la infertilidad es un problema de parejas, por lo que el esfuerzo de conseguir un hijo debe ser realizado por ambos y “los estudios médicos que se deben efectuar necesariamente tienen que hacerlo los dos”, recalca.
Existen múltiples factores capaces de producir infertilidad, los que pueden ser congénitos (nacer con el problema) o adquiridos. Algunos de ellos:
Factores masculinos: entre los que destacan las infecciones seminales, testículos no descendidos y varicoceles.
Factores Femeninos: -Uterinos como pólipos, miomas o cicatrices como consecuencia de raspados de útero.
–Tuboperitoneales, entendidas como aquellas enfermedades que pueden producir una dilatación u obstrucción de las trompas de Falopio. “Acá se consideran las cirugías pelvianas, apendicitis y endometriosis, entre otras”, subraya.
–Cuello uterino, también conocidos como cervicales, relacionados con incompatibilidad con la fertilidad por infecciones o cirugías de este órgano.
Acerca de los exámenes que ayudan a saber si es posible que una pareja tenga hijos, el Dr. Frías señala que en el caso de los hombres se recurre a un espermiograma (estudio del líquido seminal). Con respecto a las mujeres “se estudian diversos factores que involucran la edad, los embarazos previos, el tiempo de infertilidad, los síntomas como reglas irregulares o dolor y las cirugías previas”, detalla.
Sobre los tipos de tratamiento, el urólogo señala que existen tratamientos de alta complejidad como el caso de la fertilización In Vitro y otros menos invasivos como estimular la ovulación, realizar inseminaciones intra uterinas o cirugías histeroscópicas y laparoscópicas. “Un bajo porcentaje de pacientes requiere de tratamientos más complejos como la fertilización In Vitro“, subraya.
A juicio del Dr. Frías, el apoyo de especialistas con experiencia en el tema de la infertilidad es clave para manejar los antecedentes médicos concretos que puedan colaborar en el caso puntual de cada pareja. También “resulta muy relevante tener en cuenta que este tipo de tratamientos, suelen ser largos, e involucran afectivamente a las parejas por el fuerte sentimiento de tristeza que los invade por no poder tener hijos”, asegura.
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